MEMORIA ETERNA
Panikhida en honor a S.A.R. Krya Maria Do Carmo Nacimiento Frientes
El "Simurgh" de la tradición persa
La Iglesia Ortodoxa Bielorrusa Eslava en el Extranjero, informa que el
13 de mayo, a las 22 horas, S.A.R. Krya Maria Do Carmo Nacimiento Frientes,
nació a los cielos.
En la ciudad de Pindamonhangaba, Estado de San Pablo, Brasil, y con 92 años,
la Madre de nuestro Santo Patriarca Su Beatitud Athanasios 1º Aloysios, comenzó
su camino hacia la Ciudad de Dios.
Ella fue custodia de
tradiciones que se remontan a siglos de la historia de la humanidad, y que a lo
largo del tiempo se ha venido transmitiendo hasta el presente.
Los orígenes paternos de la
familia de nuestro Santo Patriarca, se revelan en el desierto de Gedrosia,
cuando el Imperio Persa iluminaba el mundo, y donde hoy, el viento, las rocas y
la arena nos susurran su historia.
Corría el año 637 de la
Era de Nuestro Señor Jesucristo. La dinastía de los sasánidas llegaba a su fin.
Luego de una tremenda derrota ante los musulmanes árabes que iniciaban su
expansión hacia el Imperio Persa, el emperador Yezdegard III, junto con varias
familias nobles, huyen hacia el este, habiendo unos pocos que se aventuran a ir
hacia las fronteras del Imperio Bizantino.
El Imperio de Bizancio
fue receptora y custodia de casas aristocráticas del antiguo imperio persa, y
las mismas se difundieron por Europa y América, llevando consigo la tradición
heleno-cristiano-ortodoxa.
Uno de los símbolos que
las casas aristocráticas siguieron portando a través de los siglos, es el “Simurgh” (criatura alada, símbolo de la dinastía sanásida), el cual habitaba
en el “Gaokerena” -el árbol de la vida en otras tradiciones-,
el que portaba todas las semillas. El “Simurgh”
levantaba vuelo y esparcía esas semillas por todo el mundo, siendo esta criatura
alada un símbolo de la fertilidad.
S.A.R. Krya Maria Do
Carmo Nacimiento Frientes, porto en su seno materno a un futuro príncipe de la
Ortodoxia, le dio su apoyo y lo acompaño 92 años, siendo consejera, estando
presente con su apoyo inestimable, sosteniendo con su sola presencia la
tradición de la Dinastía de los Aryas.
Ella fue nuestro ángel
alado, que trajo el pasado al presente, para construir juntos el futuro de
nuestra Iglesia. Nuestro aprecio, su inestimable presencia entre nosotros,
marco el corazón mismo de esta iglesia. MEMORIA ETERNA – MEMORIA ETERNA –
MEMORIA ETERNA
Vlayka TEOFANO, Juan M. Garayalde
Archieparquia de la República Argentina
Iglesia Ortodoxa Bielorrusa Eslava en el Extranjero
www.panaghia.org.br
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