ATARAXIA HOGAREÑA
Igumen STEPHANOS
Iglesia Ortodoxa Bielorrusa Eslava en el Extranjero
Archieparquía de la República Argentina
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Santo Espíritu.
Amíñ.
“El Señor es mi luz y mi salvación ¿por quién temerá? El
Señor es el defensor de mi vida, ¿a quién temeré? El Señor es el defensor de mi
vida; ¿a quién le tengo miedo?”
(Salmo 26, 1-2)
“Bendito seas, Señor Dios nuestro, ahora y siempre y por los
siglos de los siglos gloria a Tí, Dios
nuestro, gloria a Tí.” (Oración de la mañana).
Rvmo. Igumen STEPHANOS
Las noticias de la difusión del virus COVIR-19, conocido como coronavirus, las autoridades de
la República Argentina, del ministerio de Salud Pública, establecen la cuarentena, quedando cerradas
las puertas y prohibiéndose las reuniones, sumando las religiosas en las
iglesias.
Estas medidas de protección, son consideras contrarias a la
historia de la iglesia, sobre todo en los países ortodoxos, que llevan más de
dos milenios reuniéndose en desiertos, bosques y montañas para alaban al
Creador. Históricamente siempre las puertas
de la iglesia, estuvieron abiertas
aún en la proscripción, la
persecución, en las epidemias y catástrofes, donde la Santa Iglesia ofrece el
aliciente del consuelo, en el seguir la
palabra, donde se auxilia, convoca y se anima a los fieles a no abandonar la asistencia al templo, para
rezar y recibir los muy Santos y Divinos
Dones, el Misterio de la confesión
y la bendición del sacerdote. La tarea
sublime de predicar el Reino de Dios, como kerigma de salvación, en la
conciencia de saber del enemigo común, que enfrentamos como humanidad, la
iglesia recomienda las plegarias especiales, con énfasis en temas como las
enfermedades, catástrofes naturales, incluso las guerras; rezos que son ayuda
en si, como las oraciones inspiradoras de los Salmos, recurriendo al símbolo
viviente en la proskomida, en el momento de las letanías y de las lecturas
durante la Divina Liturgia acompañados del santoral eclesiástico ortodoxo.
Sabemos que en estos días, el virus presente en diferentes
países causa estragos, y los fieles en
su perseverancia, se expresan no sólo en
el culto del templo, sino también en las procesiones, por la ciudad,
verdaderamente es digno de encomio y admiración en la fe al Altísimo.
Sin embargo en nuestro
país, en oración, en consejo, con
criterio y prudencia, se es
consciente que sería causa de tropiezo para el semejante, por eso se sigue las
recomendaciones de Salud Pública, se anima a todos los fieles a mantenerse
informados y continuar en el aislamiento seguro y protector y continuar las instrucciones que amorosamente
nos brinda la Iglesia.
Como servidores del altar, desde la moral buscamos
contribuir a la paz y seguridad. Se busca la Fe, se la alimenta en la lectura
piadosa, la Santa Biblia, las prácticas pías, como el rezo del kombosquini:
“Señor Jesús, Hijo de Dios Ten piedad de mí pecador”, que nos lleva en la
crisis que nos circunda, a la búsqueda del equilibrio emocional, de la paz interior,
en la oración desde nuestro hogar, desde nuestro altar familiar, con nuestras oraciones cuaresmales, con la que
nos enseñó San Efren el Sirio, por la
paz del mundo entero y la misericordia.
Desde nuestras casas particulares, desde el templo, funcionando
con responsabilidad, nos unimos en la oración, todos participando de la obra
salvífica del Reino que ha de venir y estar presente entre nosotros.
Como nos dijera en aquellas tardes en nuestra Capilla de
Piedra, SB YURI, Emigidiuzs Ryzy, de Memoria Eterna: “compartimos un mismo
cielo y una misma tierra”, para la ataraxia hogareña, en la oración y el ayuno,
solicitamos la bendición de Dios por su Jaris y ágape a la humanidad, ahora y
siempre y por los siglos de los siglos. Amíñ.
Rvmo. Igumen Stephanos junto al cuadro de SB YURI, Emigidiuzs Ryzy (1933-2015)
05 de abril de 2020, en el Domingo de María egipciaca.
Capilla de Piedra de San Jorge – San Vicente, Provincia de
Buenos Aires - Argentina
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