JUSTO SIMEÓN EL RECEPTOR DE DIOS (BOGOPRIIMETS)
16 de febrero de 2023 / 03 de febrero de 2023 – Calendario
Eclesiástico
I – EL ELEGIDO
El justo Simeón el Recibidor de Dios (Bogopriimets) era,
según el testimonio del santo evangelista Lucas, uno de los elegidos de Dios;
el Espíritu Santo moraba sobre él (Lc 2,25). Dios le anunció que no moriría
hasta el momento en que el Mesías Prometido, Cristo el Señor, vendría al mundo.
Representa Simeón aquella tradición pura que viene del Padre
de los Cielos, a través de Abraham, pasando por alto las desviaciones y
subversión de la casta sacerdotal judía que había tergiversado el mensaje
salvífico de Dios.
II – SIMEÓN Y EL MENSAJE DEL PROFETA ISAÍAS
Los historiadores antiguos relatan que el emperador egipcio
Ptolomeo II Filadelfo (285-247 a. C.) deseaba ampliar la famosa Biblioteca de
Alejandría con textos de las Sagradas Escrituras. Invitó a eruditos de
Jerusalén y el Sanedrín envió a sus sabios. El justo Simeón también estuvo
entre los 72 eruditos en Alejandría para la traducción de las Sagradas
Escrituras al idioma griego. (El trabajo se completó y recibió el título de
"Traducción de los 72 intérpretes". Con esto también más adelante en
el futuro, el Nuevo Testamento se tradujo al idioma eslavo para las iglesias
ortodoxas búlgara, serbia y rusa).
Justo Simeón tradujo un libro del profeta Isaías, habiendo
leído en el original las palabras: "He aquí que una virgen concebirá y
dará a luz un hijo" (Is 7, 14). Decidió que la palabra " Virgen"
se usó aquí incorrectamente en lugar de la palabra "Mujer", y quiso
corregir el texto. En ese momento se le apareció un Ángel y le retuvo la mano
diciendo: "Ten fe en las palabras escritas; tú mismo estarás persuadido de
que se cumplirán, de lo cual no probarás la muerte hasta que veas a Cristo el
Señor, que nacerá de una Virgen Pura e Inmaculada".
Desde este día el justo Simeón comenzó a esperar la venida
del Mesías Prometido.
III – SIMEÓN RECIBE A LA FAMILIA DE JESUS
El Evangelista Lucas no aclara a que se dedicaba San Simeón,
pero en las canciones de la iglesia él se llama el sacerdote y el Santo. Es muy
posible que él era uno de los sacerdotes que oficiaban en el Templo (Lucas
2:23-37).
Se cree que ya Simeón al día de su encuentro con el niño
Jesús, habría tenido más de doscientos años de edad. Y fue así que, un día el justo Simeón, sabiendo de ello por
el Espíritu Santo, vino al Templo de Jerusalén. Fue en ese mismo día (el
cuadragésimo después del Nacimiento de Cristo), cuando la Purísima Virgen María
y su Esposo José habían venido allí para realizar el rito establecido por la
Ley Judía: presentar ante el Señor a los Suyos. Primogénito Divino y ofrecer el
sacrificio establecido.
IV – SIMEÓN ANUNCIA EL NACIMIENTO DE UNA NUEVA ALIANZA
Cuando el justo Simeón vio su llegada, el Espíritu Santo le
reveló que el Dios-Niño a quien la Purísima Virgen María sostenía, era el
Mesías Prometido, el Salvador del mundo. El anciano tomó en sus brazos al Niño
Jesús y pronunció sus proféticas palabras:
“Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz,
Conforme a tu palabra;
Porque han visto mis ojos tu salvación,
La cual has preparado
en presencia de todos los pueblos;
Luz para revelación a los gentiles,
Y gloria de tu pueblo Israel.”
(Lucas 2: 29-32)
Bendijo a la Purísima Virgen y al Justo José y, volviéndose
a la Madre de Dios, dijo: "He aquí, éste está puesto para caída y para
levantamiento de muchos en Israel y para señal contradicha, y para ti
mismo".
Esta frase, refleja el nacimiento de una NUEVA ALIANZA, que
daría por terminado el equívoco
interregno judío, para dar inicio a un nuevo pueblo surgido de
Palestina, y para todas las naciones.
V – LA DOLOROSA REVELACION A MARÍA
Asimismo, predijo el dolor que sentiría la Virgen María
cuando Jesús fuera muerto en el Golgota:
“34 Y los bendijo Simeón, y dijo a su madre María: He aquí,
este está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel, y para
señal que será contradicha 35 y una espada traspasará tu misma alma, para que
sean revelados los pensamientos de muchos corazones.”
(Lucas 2: 34-35)
Desde ese día, la Virgen María sabía ya del terrible dolor
que sufriría su hijo, para el renacimiento de la humanidad. Ella sería
participe del cumplimiento de las promesas de la Salvación.
VI – LAS RELIQUIAS DE SAN SIMEON EL JUSTO
Dice la tradición que las reliquias del Santo serían
trasladadas desde Palestina en el siglo VI hacia Constantinopla. Durante el
asedio y saqueo que sufrió la ciudad por parte de los Cruzados en el 1203, las
reliquias fueron robadas y con la intensión de ser llevadas a Venecia. Sin
embargo, una tormenta atípica obligó al barco a detenerse en el puerto de
Zadar, en la actual Croacia. Ahí las reliquias terminaron en el templo de la
Iglesia de San Esteban, que pasó a llamarse Santuario de San Simeón el
Recibidor de Dios.
El Santo Simeón, que se conserva incorrupto con todos sus
órganos excepto los ojos. Nos dice la tradición, que al recibir a sus padres, y
abrazar al Niño Jesús, tiene concedido por el Señor el don de interceder por
los buenos embarazos
VII – LA PROFETISA ANA
El Evangelio de Lucas (2:36-38) nos relata que el día que se
hizo presente la familia de Jesús, se encontraba en el templo la Profetisa Ana:
“36 Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de
la tribu de Aser, de edad muy avanzada, pues había vivido con su marido siete
años desde su virginidad, 37 y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se
apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones. 38
Esta, presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios, y hablaba del niño a
todos los que esperaban la redención en Jerusalén.”
Ella es conmemorada en este día por la Santa Iglesia
Ortodoxa, por ser una de las personas que supo ver al Salvador del Mundo llegar
como bebe en las manos de la Virgen María y el Justo José.
Compilación: Patriarcal Ateneo San Marcos
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