¿QUÉ ES EUROPA?
San Justino Popovic (1894-1979)
Es el deseo y el anhelo de poder, placer y conocimiento. Si
Europa hubiera permanecido cristiana, se jactaría de Cristo y no de su civilización.
Y las grandes, pero no bautizadas naciones de Asia y África, que tienen una
inclinación hacía la espiritualidad, estarían encantadas de entender el
Cristianismo y honrarlo.
Ésto es así, porque éstas naciones se jactan de sus
creencias, sus deidades y sus libros religiosos: el Corán, los Vedas, etc. No
se jactan de las obras de sus manos y de sus civilizaciones, sino de algo más
importante, que consideran más grande que éstas cosas; más bien, de algo que es
más importante para su gente. La gente de Europa, sin embargo, no se jacta de
Cristo y Su Biblia, sino de sus máquinas peligrosas y los productos baratos de
sus manos; en otras palabras: de su cultura y civilización.
Lástima de Europa, ésto no le molesta ni le preocupa. Debido
a la influencia de una Iglesia descarriada, ella misma fue la primera en odiar
y rechazar a su Dios. Pero para ser justos, la gente de Europa no tiene la
culpa; la responsabilidad recae en sus líderes espirituales. El rebaño no es
responsable, pero los pastores, sí.
¡Occidente se ha vuelto idiota! Ha armado sus ojos externos
con muchas máquinas excelentes para poder ver el mundo perceptible, mejor y con
mayor precisión, la belleza y el color de las cosas y las criaturas, su número,
medida y tamaño; a pequeños gusanos y microbios que, nadie ha visto antes, los
observan con el microscopio. Mira a través del telescopio y ve las estrellas
como si estuvieran justo encima de las chimeneas, como nadie las había mirado
antes. Pero aquí es donde su visión se detiene y ya no da más. Si se trata de
los aspectos intelectuales, el conocimiento espiritual del núcleo oculto de las
cosas, el significado y la importancia de toda la creación en este gran
universo que nos rodea, sobre ésto, ¡oh! hermanos míos, la civilización
occidental, es hoy, más ciega que la Islámica Arabia, la India brahmánica, el
Tíbet budista y la China espiritualista; de hecho, ¡Cristo no ha sido más
avergonzado en los últimos dos milenios, que en Europa, donde los bautizados
son más ciegos que los no bautizados!
¿Qué opinas de Europa? Los africanos y asiáticos llaman a
los europeos «demonios blancos». Y así, podrían llamar a Europa: la
«demonización blanca»; «blanca» por el color de su piel; «demonización», por la
oscuridad de su alma. Porque Europa rechazó al Único Dios Verdadero y asumió el
trono y la postura de los Césares romanos. Y así es como los Césares, antes de
la destrucción de Roma, proclamaron a todos los pueblos de la tierra que todos
podían adorar a sus dioses como quisieran, que Europa toleraría ésto. Sin embargo,
es su deber adorar también a Europa como la más alta de las deidades, ya sea en
nombre de la propia Europa o en nombre de la civilización. Y así, hermanos
míos, resucitó, en nuestro tiempo, ésa Roma vampírica, la Roma satánica, ésa
Roma que, antes de Constantino, perseguía a los cristianos a fuego y espada, y
obstaculizaba a Cristo cuando venía a Europa. Sólo que, ahora la «demonización
blanca» ha caído en una enfermedad peor que la de la antigua Roma, porque, si
la Roma pagana fue molestada por un demonio, la «demonización blanca» fue
molestada por siete espíritus malvados, cada uno de los cuales es mucho más
fuerte que el demonio de Roma. Y así, tenemos la nueva Roma idólatra y el nuevo
martirio del cristianismo.
Prepárense, entonces, para la persecución a manos de los
«demonios blancos» que está por venir.
La nueva Europa pagana no se jacta de ninguna deidad más
grande que ella. Se jacta de su sabiduría, de sus riquezas, de su poder, de sus
leyes. Como un globo inflado que está a punto de estallar, hace reír a
africanos y asiáticos con su jactancia, como un tumor maduro, listo para
abrirse y llenar el universo con su hedor. Ésta es la Europa anticristiana de
hoy, la «demonización blanca».
Europa vive en
el vil ciclo de las invenciones. Cada vez que a alguien se le ocurre uno nuevo,
lo declaran un genio. De nuevo, quien describe las invenciones de otros, de
éstos genios, se le proclama doctor en ciencias. Los inventos de Europa son
numerosos, casi incontables. Sin embargo, ninguno de éstos inventos hace al
hombre mejor, más honesto o ilustrado y, ni una sola invención de calidad
espiritual o moral, ha aparecido en Europa, en los últimos mil años, sólo
invenciones materiales. Y éstos inventos de ella, han llevado a la humanidad al
borde de la destrucción, a la oscuridad espiritual y a una devastación sin
precedentes en la historia después de Cristo.
Después de
tantos inventos, Cristo pareció a Europa, tan inútil y tan anticuado, como una
momia egipcia.
Europa ha
utilizado todos sus inventos de manera suicida, en los últimos doscientos años,
para guerras mundiales, para el crimen, para el odio, para destrucción, por
engaño, por extorsión, por la profanación de lo que es Santo y Sagrado para el
pueblo, por la mentira, la deshonestidad, el libertinaje y el ateísmo en todo
el mundo. Por éso, Europa no engaña a nadie, más que a sí misma. Las naciones
no cristianas han entendido lo que es, lo que ofrece y lo que quiere, por eso
la llaman el "Demonio Blanco."
Escuchen lo que
dice el Rey y Profeta David: 'Algunos se glorían en los carros, y otros en los
caballos; pero nosotros nos gloriaremos en el Nombre del Señor nuestro Dios.'
(Salmos 19: 7)
Éstos
fanfarrones se dormirán sobre las almohadas de la falsa gloria y nosotros nos
levantaremos. Mientras el Apóstol Pablo grita aún más fuerte: '¡Oh pueblo! ¿Qué
tienes que no hayas recibido? Ahora, si lo recibiste ¿Por qué te glorías como
si no lo hubieras recibido?' (1 Corintios 4: 7.) ¡Sepan que todos los inventos
fueron descubiertos en la tierra que pertenece a Dios, ante los Mismos Ojos de
Dios, y aprendan la compunción y la honestidad!.
San Justino Popović.
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