NEPSIS
Para un peregrino, que conoce los caminos que se pierden en
donde el sol se oculta, el hambre, puede ser una avezada educadora al acecho.
Cuando no hay hambre, se puede disfrutar lo que uno come.
Pero más allá de sus límites es un verdugo que enloquece la mente; y fuera de
esos extremos, puede ser una compañera que mantiene todos mis sentidos
despiertos.
+Teofano.
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