miércoles, 4 de diciembre de 2019

Fiesta - Presentación en el Templo de la toda Santa Theotokos


04 de Diciembre de 2019 / 21 de Noviembre de 2019 – Calendario Eclesiástico.


ENTRADA AL TEMPLO DE LA SANTÍSIMA MADRE DE DIOS





I – LA PROMESA

Sobre esta fiesta de la Iglesia Ortodoxa, de acuerdo a relatos conservados de la Sagrada Tradición, aconteció que los padres de la Virgen María, los justos Joaquim y Anna, al no poder concebir hijos, oraron al Señor, por un milagro para sus vidas. En esas oraciones, ambos hicieron una promesa de que aquel hijo que naciera, lo dedicarían al servicio de Dios.

II – EL TEMPLO

Y Dios obro el milagro. Una niña, que se llamó María, nació del amor entre Joaquim y Anna. La alegría inundo sus vidas, y la gratitud fue inmensa.

Cuando María cumplió los tres años, sus padres decidieron cumplir con la promesa brindada al Señor. Habiendo reunido a sus parientes y conocidos, y vistiendo a María con sus mejores ropas, y cantando canciones sagradas y con velas encendidas en sus manos, la llevaron al Templo de Jerusalén.

Allí el sumo sacerdote con una multitud de sacerdotes se encontró con la doncella de Dios. En el templo, la escalera conducía a quince escalones altos. Al parecer, la niña María no podía subir por esta escalera. Pero justo cuando la colocaron en el primer escalón, fortalecida por el poder de Dios, rápidamente superó los escalones restantes y ascendió al más alto.

III – UN ACTO INUSUAL

El Sumo Sacerdote, quedó impresionado por la fuerza espiritual que emanaba de la niña. Entonces el sumo, por inspiración de lo alto, condujo a la Santísima Virgen al Lugar Santísimo, y aquí, de todas las personas, solo el sumo sacerdote ingresaba una vez al año con un sacrificio purificador de sangre. Por lo tanto, todos los presentes en el Templo quedaron asombrados por este hecho tan inusual.

IV – MISTERIO SOBRE SU INFANCIA

Los justos Joaquim y Anna, después de haber confiado a su Hija a la voluntad del Padre Celestial, regresaron a casa. La Santísima María permaneció en el domicilio para niñas, situada cerca del Templo. Alrededor del Templo, a través del testimonio de la Sagrada Escritura (Éxodo 38; 1 Reyes 1: 28; Lucas 2: 37), y también del historiador Josephus Flavius, había muchas viviendas, en las que habitaban los dedicados al servicio de Dios.
La vida terrenal de la Santísima Madre de Dios desde el momento de su infancia hasta el momento de su ascenso al cielo está envuelta en un profundo misterio. Su vida en el Templo de Jerusalén también fue un secreto.

Pero en la tradición de la Iglesia se conservaron relatos, que durante el tiempo de la estancia de la Virgen Pura en el Templo de Jerusalén, creció en una comunidad de vírgenes piadosas, leyó diligentemente la Sagrada Escritura, se ocupó con artesanías, rezó constantemente y creció en el amor a Dios.

La Virgen María habitó en el Templo durante nueve años hasta que, llegando a una edad para casarse, fue sacada del Templo por los sacerdotes y ancianos y confiada a José como el guardián de su virginidad.

V – LA FIESTA

En recuerdo de la Entrada de la Santísima Madre de Dios en el Templo de Jerusalén, la Iglesia desde la antigüedad estableció una fiesta solemne. Los decretos para la celebración de la fiesta en los primeros siglos del cristianismo se encuentran en las tradiciones de los cristianos palestinos, donde se menciona que la Santa Emperatriz Helen construyó una iglesia en honor de la Entrada al Templo de la Santísima Madre de Dios.

En el siglo IV se menciona esta fiesta por el santo Gregorio de Nisa. En el siglo VIII, los santos Germanos y Tarasios, patriarcas de Constantinopla, pronunciaron sermones en la fiesta de la Entrada.

La fiesta de la Entrada al Templo de la Santísima Madre de Dios predice la bendición de Dios para la raza humana, la predicación de la salvación, la promesa de la venida de Cristo.


Compilación: Patriarcal Ateneo San Marcos
Iglesia Ortodoxa Bielorrusa Eslava en el Extranjero



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