DE MEHMED II A ERDOGAN
LA BASILICA DE SANTA SOFIA ICONO VIVIENTE DE LA
FRAGMENTACIÓN DE LA CRISTIANDAD
Vladyka TEOFANO, Juan M. Garayalde
Iglesia Ortodoxa Bielorrusa Eslava en el Extranjero
PARTE II
IV – LA REACCIÓN DE LA CRISTIANDAD
"Una amenaza a Santa Sofía es una amenaza a toda la
civilización cristiana y, por lo tanto, a nuestra espiritualidad e
historia"
S.B. Kirill de Moscú
Desde una Cristiandad desunida, surgieron voces unánimes de
rechazo a la medida demagógica del presidente Erdoğan.
La iglesia Ortodoxa Rusa, presidida por Su Beatitud Kirill
de Moscú, realizó una fuerte crítica a esa actitud del gobierno turco (10), no
sin antes dejar implícitamente sus
diferencias con el actual Patriarca de Constantinopla, SB Bartolomé I, con el
cual ha roto la comunión a causa del reconocimiento de la Iglesia Ucraniana
“cismática” de S.B. Filareto; aunque olvidando el Patriarca Kirill que, el
cisma lo inició su propia iglesia al boicotear con su no asistencia al Santo y Gran Concilio Ortodoxo de Creta del
año 2016, y con ello sembrar la semilla de la discordia en la ortodoxia
“canónica”.
Todas las voces de la ecúmene ortodoxa se sumaron a las
críticas contra la decisión del gobierno turco, pero también fue destacable el
apoyo del Consejo Mundial de Iglesias que aglutina entre sus miembros a un
centenar de iglesias protestantes. Entre los países que realizaron críticas, se
encuentra en primer lugar destacado, los Estados Unidos, quién tiene como
aliado estratégico a la República Turca en su lucha contra el fundamentalismo
islámico. (11)
Por su parte, la UNESCO realizó su correspondiente rechazo a
la medida de Erdoğan, en tanto que este último planearía realizar “reformas” al
milenario edificio, símbolo de la cristiandad ortodoxa. (12)
Finalmente, la autoridad máxima de la Iglesia Romana, SS
Francisco, expresó su repudio ante la decisión de Erdoğan, solidarizándose con
su par SB Bartolomé de Constantinopla, con quién posee un diálogo fluido en
post de limar las históricas asperezas entre la iglesia romana y la ortodoxa.
(13)
Lo cierto es que el
presidente Erdoğan no podría estar más COMPLACIDO por la situación caótica de
la cristiandad, la cual está profundamente dividida, y salvo algunas
excepciones como Rusia, no posee respaldos de naciones con poder de disuasión,
(14) que puedan ejercer verdadera presión para influir sobre el destino de un
símbolo ancestral de la Cristiandad Ortodoxia y Mundial.
Asimismo, que mejor momento que el actual, en tanto que la
ecúmene ortodoxa vive un cisma proclamado extraoficialmente a los cuatro
vientos entre el Patriarcado de Constantinopla y el de Moscú, pero suavizado
para las masas cristiano ortodoxas que temen ver su comunión de iglesias
“canónicas” rota después de tantos siglos de unidad, aún en el espanto. (15)
El presidente Erdoğan tiene una deuda histórica con un
antecesor suyo: Mehmed II, el Conquistador, quién se aseguró que, con la toma
de Constantinopla, la cristiandad nunca más volvería a estar unida.
V – LA CAIDA DE CONSTANTINOPLA Y LA POLÍTICA ECLESIÁSTICA DE
MEHMED II
“No deben los cristianos ortodoxos pedir y tomar bendiciones
de ningún herético, que más bien son tonterías, necedades que bendiciones
reales.”
Canon 32 del Sínodo Laodicea
"Vigile a sus obispos en lo que respecta a su ortodoxia
para que no lleguen a enseñar doctrinas contra la verdadera fe o celebrar con
herejes o cismáticos".
Gennadio II
La Sacra Basílica de Santa Sofia, construida en el año 537 por el
Emperador Romano Justiniano I°, fue durante más de nueve siglos, una de las
obras arquitectónicas mas maravillosas del mundo antiguo, centro espiritual de
la Iglesia Ortodoxa, y del Primer Imperio Cristiano Universal. El 29 de mayo de
1453, el sultán Mehmed II, “el conquistador” logró tomar la capital del Imperio
Romano de Oriente, Constantinopla, y poner fin a siglos de civilización romana
en el continente europeo.
Entre las primeras medidas tomadas por el nuevo regente de
la ciudad, convirtió la misma en la capital del Imperio Otomano, denominándola
ESTAMBUL. Con ello se aseguraba poner una muralla dentro de su vasto imperio,
sobre el continente europeo, y que dicha ciudad constituiría la puerta de
entrada al Imperio Otomano, y de este, a Europa.
A partir de ese momento, Mehmed II, dio inicio a una
política migratoria de poblaciones islámicas hacia la ciudad de los basileos.
Esta debía convertirse no solo en un bastión militar, sino económico social del
imperio otomano. Dentro de ese esquema de transformaciones, la Sacra Basílica
de Santa Sofia, símbolo de la cristiandad ortodoxa y de los emperadores romanos
de oriente, sería convertida en una mezquita, siendo cubiertas un gran número
de sus históricos murales, y saqueadas ya alteradas varios de sus sacros
tesoros. Tal como hemos visto, esto duró
hasta 1934, en que la República de Turquía la convertirá en un museo dentro de
las políticas laicistas del nuevo estado fundado por Mustafa Kemal Ataturk.
Dentro de las transformaciones, quizás una de las mas
importantes para la historia de la Iglesia Ortodoxa, fue la política o
geopolítica eclesiástica que llevó a cabo, al edificar una iglesia afín a sus
intereses: La peor amenaza a su imperio, lo constituía una cristiandad unida
para expulsarlos del continente. Había que ganar tiempo hasta que una nueva
cruzada se levantara en Europa, pero esta vez, entre ortodoxos y romanos.
El temor de Mehmed II no era infundado: una de las últimas
medidas desesperadas tomadas por los Emperadores de Constantinopla, fue la de
unir las iglesias ortodoxas con la iglesia romana, para alentar una nueva
cruzada contra el Islam, aún a costa de perder popularidad con el clero
anti-unionista que guardaba justificado rencor contra las políticas del papa de
Roma (16).
Este acontecimiento se llevó a cabo en el Concilio de
Florencia de 1439, con la presencia del Papa Eugenio IV, del Emperador Juan
VIII Paleólogo, del Patriarca de Constantinopla, Gregorio III Mammas, el
metropolita Isidoro de Kiev, representando Rusia, y delegados de Antioquia
Jerusalén y Alejandría. También apoyando la unión, representantes de la iglesia
copta y armenia. Nunca volvió a repetirse ese encuentro en toda la historia de
la Cristiandad.
Este intento de unión de toda CRISTIANDAD, tuvo como
consecuencia inmediata la creación de una cruzada comandada por el Monarca
Ladislao 3ro. de Polonia, y Iro. de Hungría, y por su general Juan Hunyadi, que
invadirían Bulgaria para avanzar desde el sur hacia Constantinopla para
liberarla del yugo otomano. La cruzada sería vencida en la batalla de Varna por
el padre de Mehmed II, Murad II, en 1444, muriendo en combate el Rey Ladislao.
Con este temible antecedente, ya dueño de la ciudad de
Constantinopla, el sultán Mehmet II para romper con el espíritu de la unión de
Florencia (17) -y habiendo huido de la ciudad el Patriarca Gregorio III Mammas-
(18), hizo llamar a su presencia a un antiguo secretario del emperador, Jorge
Scolarios, quién habiendo participado del concilio de Florencia, se convirtió
en un crítico de la misma, tomando lo votos monásticos en 1450, asumiendo el
nombre religioso de GENNADIO.
No le fue fácil al sultán hallar a Gennadio, el cual había
sido vendido como esclavo como muchos monjes de la ciudad, y comprado por un
comerciante de Andrinópolis (19)
Con gran inteligencia el Sultán Mehmed II, apoya la elección
de Gennadio como Patriarca de Constantinopla, apenas dos meses después de tomar
la ciudad, en septiembre de 1453. Mehmed II hace reunir un sínodo para ello, que debió en tiempo irrisorio, convertir a
Gennadio en diácono, presbítero y obispo, para ser entronizado como el nuevo
Patriarca de Constantinopla.
Otorgando privilegios importantes al clero del nuevo
Patriarcado de Constantinopla, con Gennadio II como líder anti-unionista, el
sultán Mehmed II logró profundizar la grieta entre ambas iglesias, en tanto
fortaleció la religión islámica a costa de la ortodoxa en todo su imperio.
Este ha sido el legado del Sultán Mehmed II el Conquistador,
a la Cristiandad.
Icono que representa el reconocimiento del Sultán Mehmed II a Gennadio II como Patriarca de Constantinopla. Gennadio tuvo que postrarse delante del sultán para ser elegido, y este le hará entrega del báculo patriarcal. Un símbolo del sometimiento del que rechaza a Cristo como Dios, uno y trino.
Ningún código canónico pudo prever semejante abominación
Ningún código canónico pudo prever semejante abominación
VI – DE MEHMED II A ENDOGAN – A MODO DE CONCLUSIÓN
El mundo islámico vivió con la República turca, la misma
crisis que muchas naciones cristianas: un poder laico anti-clerical, que se
fortalece expulsando la religión de la política, de la ciencia, de la educación
y de la vida de las personas. Eso quería lograr Mustafa Kemal Ataturk. Aunque
este fenómeno no es general dentro del mundo islámico, pero si casi total
dentro de las naciones cristianas, muestra un patrón de conducta dirigido a
desacralizar el mundo, llevándolo a los extremos de un materialismo ateo, a un
nihilismo subyacente en sus sociedades: el reino del Anticristo.
El actual presidente Erdoğan, apela a la demagogia
utilizando la religión para sostenerse en el poder. La Sacra Basílica de Santa
Sofía es una de las víctimas de esa demagogia. Por su parte, diferentes
expresiones del cristianismo fragmentado y con espíritu pesimista, hacen diplomáticos
reclamos que llenan hojas de papel, y ocupan algunos minutos del espacio de los
medios de comunicación, mientras la sombra de un Mehmed II se eleva TRIUNFANTE,
sobre lo que fue su vasto imperio.
La cristiandad sigue desunida, con un rencor que quema sus
entrañas. Un infierno del que no sabe salir.
La pregunta que nos hacemos es: ¿acaso es deseable que la
Sacra Basílica de Santa Sofía vuelva a ser un museo como deseaba el líder
anti-clerical, Mustafa Kemal?.
Una iglesia convertida en museo es una triste imagen, que
lamentablemente en el continente europeo abunda, y no podemos justificar que
ello se deba a existir bajo naciones islámicas. Europa es cristiana, o al menos
lo era.
Entiéndase: Cristo está VIVO en nosotros y no puede ser
hallado en un museo de civilizaciones y creencias muertas.
¿Debemos acaso reclamar que la Sacra Basílica de Santa Sofía
vuelva a ser un Museo? ¿No es deseable recuperarla, en lugar de esperar que por
un problema del “otro”, la misma nos sea devuelta? ¿No aconteció eso con la
antigua URSS, donde la ortodoxia vivió bajo las reglas del imperio genocida
comunista, hasta que el mismo, se disolvió por sus contradicciones
internas? ¿No es deseable evangelizar
hasta el martirio y conquistar el alma de los pueblos, como se hizo con la
Roma pagana?
Existen muchas coincidencias entre Mehmed II y un Josif
Stalin; hasta podríamos afirmar que el “sergianismo”, aquel triste
colaboracionismo entre el Patriarcado de Moscú y el sistema soviético, tuvo su
antecesor en Gennadio II de Constantinopla, quien fuera funcional al Sultán
para mantener la división de la cristiandad.
¿Acaso significa eso renunciar a la fe ortodoxa y aceptar al
otro en post de la unidad? NUNCA. Fue necesario bajo los paleólogos para salvar
el primer imperio cristianos de la historia, pero la cristiandad no lo entendió
y por eso hemos llegado a la situación actual.
La iglesia, principalmente la ortodoxa, debe tener fe en el
ESPÍRITU SANTO, puesto que, cuando la cristiandad estuvo unida en el primer
milenio, y los errores de los teólogos y autoridades imperiales se asomaban en
forma de herejía, aunque tardaban en resolverse, un nuevo CONCILIO ECUMÉNICO
volvía todo al a RECTA DOCTRINA, puesto que el Espíritu Santo era la sombra que
cubría e inundaba de sapiencia a los representantes de la cristiandad. Hoy pareciera
que esa sombra es la de Mehmed II, que deja nuestro mundo en penumbras, para
que nunca hallemos la unidad, aquella que se precisa para recuperar la Sacra
ciudad de Constantinopla y sus templos milenarios.
Un concilio de Florencia sería posible, si dejamos que el
ESPIRITU SANTO ilumine a sus representantes. Esta vez, no hay apuro. No hay una
ciudad que defender. El enemigo está dentro de las murallas. El enemigo se
mueve libremente dentro de la iglesia.
Si existiera la posibilidad de entregarse con confianza a
Cristo, y traer a los Padres de la Iglesia al PRESENTE, hoy hablaríamos por
ellos para volver a la unidad.
Lamentablemente, todo esto es muy inocente, muy ingenuo.
Luego del fracaso del Santo Concilio Pan-Ortodoxo de Creta del 2016, estaría
mostrando lo cada vez mas lejos que estamos de la unidad en Cristo.
Por ultimo, no podemos obviar lo evidente: todas las iglesias que tienen como MISIÓN anuncian el Evangelio, deliberadamente faltan a la voluntad de su Fundador. ¿Seguiremos arrastrando a las profundidades de la discordia a nuestros fieles?. Que Cristo este en silencio ante nuestra falta, no implica que algún día nos pida que rindamos cuenta de lo que le hemos hecho a la humanidad.
Por ultimo, no podemos obviar lo evidente: todas las iglesias que tienen como MISIÓN anuncian el Evangelio, deliberadamente faltan a la voluntad de su Fundador. ¿Seguiremos arrastrando a las profundidades de la discordia a nuestros fieles?. Que Cristo este en silencio ante nuestra falta, no implica que algún día nos pida que rindamos cuenta de lo que le hemos hecho a la humanidad.
“Cuando nuestro Señor Jesucristo, en el Evangelio, declara
que aquellos que no están con Él son sus enemigos, no designa una herejía en
particular, sino denuncia como a sus adversarios a todos aquellos que no están
enteramente con Él, y que no recogiendo con Él ponen en dispersión su rebaño:
El que no está conmigo —dijo— está contra mí, y el que no recoge conmigo
esparce. “
(San Cipriano de Cartago)
NOTAS PARTE II:
(10) InfoCatólica - “Patriarca de Moscú: convertir Santa
Sofía en una mezquita sería un ataque contra toda la civilización cristiana” –
08/07/2020 -
https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=38107
(11) Diario CRONICA – “Reclamos por santa Sofía” - EDICIÓN
IMPRESA, Rep. Argentina, 11-07-2020
https://www.cronica.com.ar/edicionimpresa/Reclamos-por-santa-sofia-20200711-0082.html
(12) Declaración de la UNESCO sobre Hagia Sophia, Estambul,
10/07/2020 https://en.unesco.org/news/unesco-statement-hagia-sophia-istanbul
(Consultado el 13/07/2020)
(13) Agencia TELAM – “El Papa criticó la reconversión de la
basílica de Santa Sofía de Estambul en mezquita” - 12/07/2020 -
https://www.telam.com.ar/notas/202007/488424-el-papa-critico-la-reconversion-de-la-basilica-de-santa-sofia-de-estambul-en-mezquita.html
(14) Acerca del significado del “poder de disuasión” ver:
André Beaufre, “Disuasión y estrategia”. Editorial Pleamar, Buenos Aires 1980.
(15) Hacemos referencia a los tiempos bajo la dominación
islámica (que hasta el momento acontece en varios países como el nuevo estado
de Israel, Siria, Egipto, Libia, Turquía, etc.) y bajo el comunismo durante el
siglo XX.
(16) Pilar teológico contra la unión de Florencia fue Marcos
de Efeso (1392-1444), quién será el único representante de todas las delegaciones
que no firmará la Unión de Florencia. Sus seguidores, entre los que estará el
futuro patriarca Gennadios, tendrán mucha aceptación bajo el Imperio Otomano,
enemigo acérrimo de la unión de Roma con los Patriarcados Ortodoxos y
Orientales.
(17) La unión de Florencia fue confirmada por el Emperador
Constantino XI Paleólogo en 1452, para renovar la alianza militar para la
defensa de la ciudad, granjeándose enemistad con gran parte del clero ortodoxo
anti-unionista.
(18) El Patriarca Gregorio III fallecerá en Roma en 1459,
protegido por el Papa Nicolas V. En el exilio seguirá insistiendo en la unión
de ambas iglesias.
(19) Steven Runciman – “La caída de Constantinopla” – Ed
Espasa Calpe S.A. Pág. 170.
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