FIESTA DE LA DORMICIÓN DE LA SANTA THEOTOKOS
NUESTRA SEGUNDA PASCUA
Vladyka TEOFANO, Juan M. Garayalde
Icono de la Dormición de la Theotokos
I – LAS FUENTES
Una de las tareas de los historiadores y teólogos de la
Iglesia, fue la de rastrear el origen de esta fiesta, quizás de las mas
importantes de la Iglesia Ortodoxa. Un dato de gran importancia, es la
celebración del Concilio de Éfeso (431) en el que se declara a la Virgen María
como THEOTOKOS (Madre de Dios), lo que implica, que para el siglo V, ya era
importante para la Iglesia la veneración a nuestra Theotokos, en cuanto a su
participación fundamental, en la encarnación del Logos, y en la difusión del
mensaje de salvación para toda la humanidad.
Para conocer las fuentes de la fiesta de la Dormición, es
primero comprender que existe una historia que se puede rastrear sobre la
Theotokos, antes y después de la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor
Jesucristo. En lo que respecta a la Fiesta de la Dormición, existen dos fuentes
de los que se vale la Tradición de la Iglesia para conocer el origen de esta
creencia religiosa:
1) Escritos, en su mayoría, narraciones populares atribuidas
a algunos apóstoles o discípulos que habrían estado junto a ellos en el momento
de la Dormición. Estos textos se denominan “transito” (en relación al
“transito”, metástasis, de la Theotokos a los cielos). Estos no poseen autoría
aparente, pero sugieren que fueran redactados por personas que estuvieron
presentes en los acontecimientos, tomando de primera mano relato de los
apóstoles o de la misma Theotokos. Este tipo de textos, constituyen un puente
hacia las homilías que los Santos de la Iglesia, recogen y dan forma a la
Fiesta de la Dormición.
2) Homilías pronunciadas en la Fiesta de la Dormición, donde
quién predica, recoge narraciones o hace referencias a escritos (como los
anteriormente mencionados). En este caso, siendo una homilía, la misma reviste
un carácter de doctrinal, o sea, hechos avalados por la Iglesia para la
enseñanza del pueblo. Aquí podemos mencionar a San Cirilo de Jerusalén, de Juan
Damasceno, de Germán de Constantinopla y muchos más.
Los textos encontrados, están escritos en muchos idiomas,
donde se destacan mas los escritos en copto y griego (que datan entre el siglo
VI y el IX) y el árabe (siglo XI al XIX).
Es de descartar que muchos textos encontrados, de los más
ricos en contenido, se encuentran en el idioma copto (escritura que ha sido
fusión entre el antiguo idioma egipcio y el griego, que actualmente es un
idioma litúrgico para la Iglesia monofisita copta), y los mismos, son copias
realizadas en los monasterios, lo cual evitó que escritos muy antiguos
desaparecieran de la historia de la Iglesia. Sin embargo, también dichos textos
traducidos al copto, no están completos por el deterioro del tiempo (ya que
algunos datan del siglo VI al IX) y de algunos existen hasta tres versiones (es
el caso de la Homilía de Evodio, discípulo del Apóstol Pedro).
Es interesante destacar, que algunos de los textos hallados,
se atribuyen a obispos o santos de la Iglesia muy relevantes por entonces. Sin
embargo, a partir del Siglo VII, en Egipto y toda la región de Palestina y
Siria, el ascenso del Islam, provocó que la difusión del Cristianismo, se viera
ahogada, y con ello la producción escrita del mismo. Por lo tanto, los copitas
que lograban recolectar información sobre el pasado, tendía a firmar los textos
ocultándose en autores ya fallecidos y de rigor doctrinal, o algunos que no se
encontraron referencias históricas mas allá del texto encontrado en las
bibliotecas de los Monasterios.
Icono de la Dormición de El Greco, Doménikos Theotokópoulo
(nacido en la Isla de Creta en 1541 y fallecido en Toledo, España en 1614)
Realizada en el año 1565 en la Catedral del Tránsito de la
Virgen, en la ciudad de Ermúpoli, en la Isla de Sirios, Grecia.
Siendo esta una de las obras desconocidas iconograficas de la
juventud de El Greco, descubierta en el año 1983. En la misma, representa los
dos momentos de la Dormición, donde Nuestro Señor Jesucristo viene por su Alma
y el momento de su ascención a los cielos, presente en el Icono.
II - LA DORMICIÓN A TRAVÉS DE LOS RELATOS COPTOS
La fuente documental, que se puede hallar por ejemplo en el
libro “Dormición de la Virgen. Relatos de la tradición copta” editado por
“Ciudad Nueva” (Madrid, 1995), son los textos traducidos del copto al
castellano. Hallamos ahí, dos textos de “Transito” y cinco homilías (Pseudo
Cirilo de Jerusalén, tres homilías de Evodio discípulo de Pedro, y la de
Teodosio de Alejandría).
Dichos textos difieren en varios temas, y aportan elementos
que sumados, conforman lo que posteriormente, las Homilías transmitirán como
tradición de la Iglesia con motivo de la fiesta de la Dormición.
En los relatos, en su mayoría, la Theotokos vivía cerca de
Jerusalén, y recibe el anuncio de su muerte. En algunos textos, es un día
antes. En otros, existe un lapso de tiempo entre el anuncio y la llegada de
todos los apóstoles para estar junto a ella en ese momento. Ahí, según la
tradición, estarán 12, pero (aunque los textos van a diferir) la tradición nos
dirá que el doceavo apóstol, era San Pablo, y tarde llegará al momento de su
muerte, Tomás.
Le va a caber a Tomás, la decisión de ir a ver el cuerpo,
para despedirse. Sin embargo, no lo encontrará. Se dice que el lapso entre la
dormición (koimesis) y la traslación (metástasis) o ascensión del cuerpo
(análepsis) es de 206 días. En algunos textos figura el 21 de Tobi (que
corresponde al 16 de enero) como el día de la Dormición, y el 16 de Mesore (que
corresponde al 09 de agosto) como la ascensión del cuerpo.
En otros textos, solo pasaron tres días de la Dormición en que
Tomás va a ver la tumba y no encuentra el cuerpo de la Theotokos.
Llegaremos finalmente a los tiempos del Emperador Romano,
Mauricio (582-602), en que termina por fijar la fecha de la análepsis el 15 de
agosto, concordando con celebraciones populares que se realizaban en Palestina
por entonces dedicadas a la Virgen María, y posiblemente, un poco reacio a
aceptar las fechas de los monofisitas, por entonces herejes, celebraban.
Todos los textos coinciden en un punto fundamental: Nuestro
Señor Jesucristo se hace presente en el momento de su muerte, rodeado de
ángeles y toma su purísima alma. Los iconos – que veremos a continuación-
tendrán diferencias en cuanto a lo que rodea esta escena de la dormición.
Otro elemento que se encuentra en las fuentes recogidas, es
que: tanto los textos de “transito” como algunas Homilías halladas en copto,
hacen referencia al “complot de los judíos”. Al fallecer la Theotokos, se
realiza un cortejo fúnebre donde llevan su cuerpo al pie del monte Eleón, en el
jardín de Getsemaní. El sanedrín al conocer la noticia, envía un grupo de
agitadores y sacerdotes a parar el cortejo fúnebre, y apoderarse el cuerpo de
la Theotokos con el objeto de quemar el cuerpo, y así evitar, mas actos
contrarios a la fe judía. Sin embargo, el Señor a través de sus ángeles, segó a
los vándalos que se acercaron al cortejo fúnebre, y un sacerdote (Athonios) que
alcanzó a tocar el catafalco, pierde sus manos por la intervención de un ángel.
La belleza literaria de estos textos es insondable. Difícil
es seleccionar un texto para este breve artículo que escribimos para conmemorar
esta celebración. Hemos elegido un fragmento de la Homilía de Teodosio de
Alejandría, que fuera pronunciada y escrita para el 9 de agosto del año 565. La
misma, denota ya una importante carga doctrinal de la teología ortodoxa. En
este fragmento, Nuestro Señor Jesucristo le habla al Padre:
“Oh mi buen Padre, recibe de mi el alma de mi bienaventurada
Madre; ella recibió dentro de sí a tu Hijo Unigénito en el mundo. Recibe a tu
santo templo, que fue morada de tu Espíritu Santo, es decir la unidad de la Divinidad.
Recibe, mi buen Padre, la zarza que recibió el fuego de la divinidad y no se
consumió. Hoy te ofrezco, Padre, un don regio, el alma de mi Madre Virgen. Te
traigo hoy, Padre bueno, la que es más excelsa que el arca del principio, ella
ha salvado a todo el mundo por haber permanecido Yo, consustancial a Ti, en
ella. Hoy es un día de alegría para mí, Padre omnipotente, porque mi Madre,
vestida y adornada con buenas obras, ha llegado hasta Ti. Padre bueno, los
ángeles se alegran hoy conmigo al verme gozoso con mi Madre Virgen que ha
llegado hasta ellos, los arcángeles, Padre bueno, cantando el himno apropiado:
Gloria a Dios en las alturas y paz para le llegada junto a nosotros de la Madre
de Nuestro Señor.”
III – ICONOGRAFÍA DE LA DORMICIÓN DE LA SANTA THEOTOKOS
La iconografía sobre la Dormición de la Madre de Dios, tiene
varios puntos en coincidencia y varía apenas en algunos matices, que mucho
tienen que ver la tradición oral y escrita que recibe el escritor el icono.
La gran mayoría de las obras, representa el momento alfa de
la Fiesta, que es la dormición (Koimesis), y en otras, se agrega el momento
omega, la asunción (analepsis). Es el caso por ejemplo de la famosa pintura de
El Greco (Doménikos Theotokópoulos), pintor renacentista, que antes de abandonar
su lugar de nacimiento (Isla de Creta) a los 26 años, fue pintor de iconos. La
obra que anexamos, fue descubierta la autoría de El Greco, recién en el año
1983, hallada en una de las islas Cicladas en el Mar Egeo, en la isla de Siros,
en la ciudad de Ermúpoli (ciudad de Hermes), pintada en el año 1565, en la
Catedral del Tránsito de la Virgen. En la misma se verá esos dos momentos:
koimesis y analepsis.
Otra característica de los Iconos, es la presencia a cada
lado del catafalco, destacados, los Apóstoles Pedro y Pablo. En los iconos, el
número de los presentes son 12 apóstoles, estando ausente Tomás, quién al
llegar tarde, por su deseo de ver el cuerpo de la Theothokos descubrirán que el
mismo fue trasladado (metástasis) a los cielos.
Aunque se podría continuar detallando características de los
iconos de la dormición, donde en algunos se hacen presentes fieles del pueblo,
dolidos, obispos presentes, es mas significativo encontrar que en algunos, está
representado el sacerdote del Sanedrin que pierde sus manos al intentar
apoderarse del cuerpo de la Theotokos para cumplir con el mandato de quemarlo.
Este es el segundo icono que agregamos a la presente exposición.
Finalizamos el presente trabajo, con un fragmento de una
homilía de San Gregorio Palamas sobre la Dormición de la Madre de Dios:
“todos los que conocen a Dios comprenden que ella es el
recinto del Incontenible, y todos los que le cantan himnos a Dios, la alaban
junto con Él. Ella es la causa de todo lo que la precede, la intercesora de lo
que vino después, y la agente de las cosas eternas. Es la substancia de los
profetas, el principio de los apóstoles, el firme fundamento de los mártires y
la premisa de los maestros de la Iglesia. Es la gloria de los que están sobre
la tierra, la alegría de los seres celestiales, el adorno de toda la creación.
Ella es el principio y la fuente y la raíz de los bienes inexpresables; es el
apogeo y la consumación de todo lo que es santo.”
San Gregorio Palamas – Homilia sobre la Dormición de Nuestra
Purísima Señora Theotokos y Siempre Virgen María
Icono eslavo, donde se muestra en la parte inferior, el
momento en que el sacerdote judío intenta ultrajar el cuerpo de la Santa
Theotokos, siendo sus manos cercenadas por la acción del arcángel.
Fuente consultada:
Escritos Apócrifos - Dormición de la Virgen. Relatos de la
tradición copta. Editorial Ciudad Nueva, Madrid, 1995.
Pilar González Casado – Textos árabes cristianos sobre la
dormición de la Virgen. Revista de Ciencias de las Religiones Anejos 2001, IV.
Blog:
https://tradicionbizantina.wordpress.com/2016/04/07/san-gregorio-palamashomilia-sobre-la-dormicion-de-nuestra-purisima-senora-theotokos-y-siempre-virgen-maria/?fbclid=IwAR22aDQfq7VhXvT-qyFDLVmIFDxeJnn2mpc-1Dhi9NRoO0xOOGDioEI1UQ8
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