Compartimos una reflexión de un valiente sacerdote de la Iglesia Romana, que muestra una realidad que se vive en la Argentina y en otros países, y que la ortodoxia en el siglo pasado y presente, no esta exenta de sufrirlo.
Vladyka TEOFANO, Juan M. Garayalde
El autor del libro, Dr. Carlos A. Sachieri (1933-1974) fue un intelectual católico que fuera asesinado por terroristas subversivos marxistas-leninistas, a causa de su postura contraria a la infiltración marxista en la Iglesia Romana. Su asesinato en la Argentina, sigue impune.
LA (NUEVA) IGLESIA CLANDESTINA - Una reflexión
En tiempos en que los
intelectuales católicos eran capaces de denunciar la infiltración marxista en
la Iglesia, hubo algunos entre nosotros, Carlos Sacheri, que se animaron por
estos lares (como Genta) a decir cuatro verdades en ese famoso libro que, al
parecer, le costó la vida misma: «La Iglesia clandestina».
Fue allí donde el joven filósofo
y padre de varios hijos, declaró con parresía el lento pero seguro acecho de la
progresía eclesial para tomar el poder. Era «la Iglesia clandestina», la que
avanzaba por las alcantarillas conforme al lema de Descartes: larvatus prodeo
(«avanzo escondido»).
Hoy, al parecer, se han invertido
los tantos pues, gran parte de la «Iglesia clandestina» de ayer, ha llegado al
poder haciendo que el resto fiel pase a la clandestinidad.
– «¿Cómo?».
Claro como el agua: hoy
quienquiera que intente seguir la Fe de nuestros padres es la «Iglesia
clandestina», la invisible, la tildada de «conservadora», «fundamentalista» e
«hipócrita». Tal es la aversión que genera tanto dentro como fuera de ciertos
sectores que algunos hasta son echados de los templos, vituperados, calumniados
y reprobados por aquellos pastores mercenarios de los que hablaba el Buen
Jesús.
Si hasta podría decirse que el
mundo nos barre y Dios nos junta.
En la imagen, el obispo Enrique Angelelli (1923-1976) presuntamente asesinado por fuerzas irregulares opositoras al marxismo en la Argentina. La foto data del año 1974, donde dicho obispo celebra una Misa auspiciada por la organización terrorista de Los Montoneros. Uno de sus discípulos Fray Antonio Puigjané (1928-2019), fue un activo terrorista que luego de comprobarse diversas actividades terroristas, fue liberado luego de 20 años de cárcel -gran parte de los mismos, con prisión domiciliaria-, falleciendo cómodamente en un convento de la Iglesia Romana en el país.
¿Qué hacer? Pues, en primer
lugar, dar gracias a Dios por el don de la Fe, un don gratuito, inmerecido e
irrevocable de nuestra parte.
En segundo lugar, afinar la
Caridad, virtud teologal que nos hace amar incluso a nuestros enemigos, por
amor a Dios; sin encerrarnos en una torre de cristal, sino tratando de ganar
para el cielo, con nuestra palabra y nuestro ejemplo, a quienes Dios nos ponga
a nuestro lado; que las palabras convencen, pero los ejemplos arrastran.
Por último, saber esperar en Dios,
conscientes del Cielo que nos tiene prometido si nos mantenemos fieles; si nos
mantenemos fieles.
Que no te la cuenten…
P. Javier Olivera Ravasi, SE
Agosto 22, 2019
Fuente: QueNoTeLaCuenten.org
La reconversión de la izquierda terrorista, en una "democrática" apoyando la "Ola Verde", abortista y pro IDEOLOGÍA DE GÉNERO. Una nueva forma de infiltrarse en los jóvenes menores de edad escolarizados, creando una nueva "militancia popular".
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