miércoles, 6 de enero de 2016

СА СЬВЯТАМ БОЖАГА НАРАДЖЭНЬНЯ! 2015


СА СЬВЯТАМ БОЖАГА НАРАДЖЭНЬНЯ!

Muy Feliz Navidad para todos los hermanos ortodoxos del mundo que siguen el antiguo calendario juliano. Desde la Archieparquia de la República Argentina de la Iglesia Ortodoxa Bielorrusa Eslava en el Extranjero, les deseamos que vuestros corazones asciendan hacia Cristo y este culmine en cada uno su obra de Salvación.

XRISTOS SE RODI!


LOS COROS CELESTIALES CANTAN LAS MARAVILLAS DE LA ENCARNACIÓN
San Juan Damasceno

Regocíjense los cielos y aplaudan los ángeles. Exulte la tierra y salten los hombres de alegría, porque la ciudad viviente del Señor Dios de los ejércitos es elevada a lo más alto de los cielos.

Los Apóstoles, establecidos por Cristo como jefes de toda la tierra, escoltan a la siempre Virgen Madre de Dios, y con ellos los principales de entre los antiguos justos y los profetas, que habían anunciado por adelantado que el Verbo de Dios nacería de esta mujer. Tampoco quedaba excluida la asamblea de los ángeles.

Una vez más, palabras divinamente inspiradas e himnos dignos de Dios celebraron la bondad más que infinita, la grandeza que supera toda grandeza, el poder que sobrepasa inmensamente todo poder y la sabiduría de Dios para con nosotros, que desafía toda magnitud, la riqueza infinita de la benevolencia incomprensible y el abismo insondable del amor. Había que expresar de qué manera, sin abandonar su propia majestad, el Verbo, con el consentimiento del Padre y del Espíritu, descendió hasta el despojamiento del que saldría su elevación; de qué manera el Supraesencial tomó sustancia del seno de una mujer, según un modo supraesencial; cómo es Dios y se hizo hombre y sigue siendo al mismo tiempo lo uno y lo otro; cómo sin abandonar la sustancia de la divinidad participó de “la carne y de la sangre” en condición semejante a la nuestra; como Aquél que todo lo llena y que sostiene el universo con la palabra de su boca ha venido a habitar en una estrecha morada; cómo el cuerpo de esta mujer admirable, materia frágil y semejante a la paja, recibió el “fuego devorador” de la divinidad y permaneció, como el oro puro, sin consumirse.

Estos misterios se han cumplido por la voluntad de Dios. Cuando Dios lo quiere todo se torna posible; nada se realiza si su voluntad se opone.


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lunes, 4 de enero de 2016

Y vendrán como siempre los Reyes Magos


Y VENDRÁN COMO SIEMPRE LOS REYES MAGOS
Darío Horacio Garayalde
(Publicado en el Diario El Heraldo Enero 2015 - Concordia, Provincia de Entre Ríos - ARGENTINA)


Cuando los reyes de oriente vinieron a ver al Mesias y el mundo conoció al futuro Salvador de la Humanidad



 Y VENDRAN COMO SIEMPRE LOS REYES MAGOS  
Por Darío H. Garayalde para El Heraldo

Les contaré a los lectores una historia de hace mucho tiempo, cuando yo era niño pero lo juro; fue cierta. Tan cierta como que pasó a la madrugada siguiente a una noche como todas las otras noches. Pero esta era la noche de Reyes, cuando el sueño no quería llegar o nos visitaba a ráfagas, sobresaltados por la impertinencia de la ansiedad.
Éramos una pandilla de varios gurises, nacidos y criados puerta por medio en una de las vecindades antiguas de la ciudad, en la calle Sarmiento, a media cuadra del mercado. Esas mañanas fueron siempre radiantes. No recuerdo mañanas de Reyes con lluvia. En uno de esos despertares, don José, el papá de uno de los amiguitos de la infancia, nos llevó al patio de su casa. Y nos cautivó con su trofeo: nos mostró en el piso las huellas que habían dejado los camellos de los Magos, que describió con prolijidad de memorioso navegante de rutas históricas.

Después, los chicos cumplimos el rito de siempre. Salimos a la vereda con nuestros juguetes, trofeos magníficos de una ilusión siempre nueva. No recuerdo una imagen mejor de felicidad. Los Reyes fueron siempre muy generosos con los chicos vecinos y también con nosotros. Solo que estábamos con la amenaza pendiente de no saber si para los Reyes nos habíamos portado bien (nuestros padres nos tenían acorralados).

Y el tiempo pasó. Muy rápido se nos pasó. Por eso no me animé a reprocharles nada el día que dejaron de venir, unos meses antes de empezar la secundaria. Pasaban sí, pero uno ya no los esperaba. Traían cosas como de compromiso y se las dejaban en mano a los papás. Un par de medias, una corbata para empezar la escuela. Esas cosas.

Muchísimos años después, quisiera junto a los lectores honrar aquella ceremonia de la Epifanía. Dejemos atrás las controversias menores. Somos grandes. Sabemos que los Reyes Magos existen. Y ya no están nuestros padres con sus recomendaciones de buena conducta. Sepamos entonces ver otra vez la huella de los camellos. Dejemos de nuevo los zapatos al sereno. Escribámosles la cartita con nuestros propios pedidos y compromisos, para construir un país más justo, más solidario y sin divisiones artificiales. Un país mejor. Un país donde la ilusión y la fantasía no cedan lugar en nuestros corazones. Para que nunca dejemos de lado la capacidad de soñar y de creer que todo pude ser posible





Todo niño viene al mundo con cierto sentido del amor, pero depende de los padres, de los amigos, que este amor salve o condene. (Graham Greene 1904-1991)



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