EL NACIMIENTO DE ABORTINA
A las 04.10 de la madrugada del 30 de diciembre de 2020, en
el año de la primera pandemia que vive la humanidad, se aprobó en la República
Argentina, el ABORTO.
Desde esta fecha, todos los valores de la cristiandad que
emana e impregna lo religioso, ético, moral, científico, jurídico y hasta del
sentido común, han sido destruidos en este país.
Muere una nación que ha decidido no luchar por sus hijos.
Muere un país que prefiere matar, a encontrar soluciones a los problemas que
décadas de corrupción y traición a la nación han provocado los que ahora votan
a favor del ABORTO.
En este triste 30 de diciembre de 2020, nació la Republiqueta
de ABORTINA. La Patria en la que nací, mal o bien con sus defectos, hoy no
existe más. Este engendro de sistema político, tiene las manos sueltas para
seguir llevando a su pueblo a las mas tenebrosas tinieblas que uno pueda
imaginar.
Solo resta cuidar a nuestros hijos. Pitagoras decía: “educad
a los niños, y no será necesario castigar a los hombres”. Ahí está el próximo desafío. No podemos dejar
que la Republiqueta de ABORTINA eduque a nuestros hijos en los valores
demoníacos que hoy pregonan y aplauden.
Solo resta una batalla cultural, pero por sobre todo
espiritual, porque entendamos que dentro del sector “pro-vida” no hubo una
unidad y coherencia que se exigía. Fue lucha de egos. La batalla espiritual se
perdió antes de iniciar.
Hoy empieza otra lucha, contra un sistema de ideas a
combatir y almas a convertir. En este primer paso, esta en PERDONARNOS, a
nosotros mismos, por fracasar en convertir al otro, en tratar de enseñar que
toda vida VALE, y que el esfuerzo es de todos, en toda hora, en todo instante,
cuando una madre sufre en un país que no le brinda futuro alguno.
Señor, ten piedad de Nosotros.
+Teofano, Juan M. Garayalde
Archieparquía de la República Argentina
Iglesia Ortodoxa Bielorrusa Eslava en el Extranjero
