lunes, 23 de septiembre de 2019

AGRADECIMIENTO


AGRADECIMIENTO




El 17 de septiembre, en la Cámara de Diputados de la Nación Argentina, en la ciudad de Buenos Aires, se celebró el “Encuentro Internacional de Hombres y Mujeres Líderes”, organizado por el Programa Internacional Escuelas Hermanas y la World Federation for Ladies Grand Masters (WFLGM). Coordinaron el encuentro Elena Paniagua y Nora Miranda, con moderadores y mas de 500 asistentes.

Se organizaron mesas de disertación con el temario “Trabajando por un futuro mejor”, “Historias Inspiradoras” y “Formando niños felices”, con expositores de Argentina, Perú, Paraguay, Brasil y otros.

Dentro de las actividades, se brindaron reconocimientos a la labor humanitaria y en Derechos Humanos, entregándose el Premio Internacional Madre Teresa de Calcuta.

Para tal acontecimiento, y apadrinados por la Lic. Patricia Gallardo, recibieron dicho premio los Obispos FRANCISCO, Franc Primozic y TEOFANO, Juan M. Garayalde, y el Rvdo. Protopresbitero STEPHANOS, Mario Reynoso, pertenecientes a la Iglesia Ortodoxa Bielorrusa Eslava en el Extranjero, Archieparquía de la República Argentina.


Momento de la entrega de diplomas


S.E. Vladyka Francisco, la Lic. Patricia Gallardo, S.E. Vladyka Teofano y el Rvmo. Protopresbitero Stephanos


Va nuestro enorme agradecimiento a los organizadores del evento, y a la hermosa labor realizada, donde una enorme cantidad de instituciones y grupos culturales, invisibilizados en sus labores sociales por los mass media, encontraron en este encuentro internacional, una oportunidad para contar sus experiencias y que les sea brindado un reconocimiento por sus actividades en post de crear un mundo mejor en nuestros ámbitos de influencia social y cultural.

Nuestro agradecimiento también al Rvdo. Protopresbitero STEPHANOS, quién desde hace años colabora en la difusión de estas actividades culturales como las realizadas este 17 de septiembre.

A todos, va nuestro agradecimiento y compromiso de seguir trabajando por los VALORES de la Justicia Social, la Integración cultural, y la defensa de la PAZ.

S.E. Vladyka TEOFANO, Juan M. Garayalde
Archieparquia de la República Argentina
Iglesia Ortodoxa Bielorrusa Eslava en el Extranjero



Celebración del encuentro


Reencuentro con fieles de la Iglesia en el Acto



Una leyenda de primavera




UNA LEYENDA DE PRIMAVERA





Quien transite por la provincia de Entre Ríos, mi tierra, verá siempre árboles por todos sus campos. Desde el majestuoso Eucalipto, el Ceibo en los lugares más húmedos, el Ñandubay, de hermosa madera, el vanidoso Jacarandá y tantos mas; pero árbol del que poco nos acordamos, y que sin embargo crece a nuestro lado y se hace monte con sus ramas, es el ESPINILLO, una acacia que se hace respetar por sus ramas pinchudas, pero por el fragante aroma que despiden sus flores amarillas, mucha gente lo conoce como el “aromillo”.

Mucho del monte entrerriano que vemos desde la ventana de un auto, transitando por las rutas de la provincia, es el espinillo que se encuentran en muchas ocasiones, uno al lado del otro, creando una espesura de baja altura, que prácticamente se hace imposible ver mas allá. Me gusta decir, que ESE es el monte entrerriano, el que tan arisco se vuelve para el que quiere adentrarse campo adentro.

En este mes de septiembre, el ESPINILLO que amanece desnudo luego del invierno, está comenzando a mostrar sus flores, sus “aromitos”.

Para pensar esta primavera que se inicia, les paso esta leyenda guaraní de nuestra tierra:




Cuenta una antigua leyenda que, Eireté era una joven india casada con Cuimbá, con quien vivió un corto tiempo de felicidad, pues su esposo perdió la vida en luchas tribales y ella quedó con un hijo de pocos meses.

Una tarde, salió a pasear con su bebé y se alejó demasiado, cuando, de pronto, escuchó el rugido de un yaguareté.

A pesar del terror, tomó a su hijo en brazos y se internó en la vegetación intrincada y espesa.

Fue allí que Dios intervino, guiándola hacia un tupido monte de aromitos cuyas ramas se abrieron a su paso, para luego cerrarse profusamente, oponiendo tallos leñosos y hojas con espinas al camino de la fiera.

La ayuda de Dios continuó, pues ordenó al sol que ante la inminencia de la noche fría, dejara su calor en el follaje que la albergaba.

Así Eireté pudo pasar la noche con su hijo, llegando sanos y salvos a la tribu el día siguiente.

Desde entonces, en primavera, los rayos del sol duermen sobre los aromitos, quedando después en flores de color dorado.

Muy feliz día de la Primavera para todos!

Xristos Anesti!
Vladyka TEOFANO, Juan M. Garayalde


viernes, 13 de septiembre de 2019

Nante - El corazón humano como principio y fin





EL CORAZÓN ESPIRITUAL COMO PRINCIPIO Y FIN

Por Bernardo Nante (*)



Desde el punto de vista simbólico el corazón constituye el órgano central del individuo, el centro del Ser en el hombre o el “lugar” en donde ese Centro se manifiesta.

Sólo de modo restringido puede reducirse el corazón al centro del sentimiento o a la vía de la devoción. En la tradición bíblica el corazón simboliza el hombre interior, su vida afectiva y la sede de la inteligencia y de la sabiduría. “Yo duermo, pero mi corazón vigila”; el corazón es el centro atento a lo que debe y merece ser atendido, así, en hebreo sim lev significa “poner atención”. El corazón es la sede de la pureza y también de la perversión. “Pureza de corazón” es una expresión cristiana análoga a la fórmula budista “vacío de corazón”; un corazón vacío de lo que no es, es un corazón puro y recíprocamente. María sabía todas las cosas en su corazón; así, la extrema pureza es sabiduría, porque comprende más allá de las palabras y los conceptos. Y la sabiduría sólo se alcanza con la pureza de corazón. Por ello, “filosofía” es “amor a la sabiduría”, pero máximamente debiera ser amor de la sabiduría y sabiduría del amor. El corazón (despierto) comprende porque conoce, ve, siente, vive lo particular en lo universal y lo universal en lo particular o, si se quiere, la parte en el todo y el todo en la parte.

En consecuencia, el corazón simboliza limitadamente el centro del sentimiento y de la devoción y profundamente el centro de los centros, el centro del amor y de la entrega, el centro del amor sabio y de la sabiduría amorosa. En el corazón comienza la espiritualidad en sentido estricto, y en el corazón alcanza su máximo desarrollo. El corazón espiritual es el alfa y el omega del desarrollo espiritual.

El corazón es, entonces, el polo del peregrinaje, el eje que une e integra lo alto y lo bajo. Allí reside el secreto de la vocación humana.


(*) Director de la Fundación Vocación Humana, en la República Argentina.
Es Decano de la Facultad de Filosofía, Letras y Estudios Orientales de la Universidad del Salvador (2019). Es doctor en filosofía y realizó estudios superiores en psicología, ciencias orientales, matemática y economía. Especialista internacional en la obra de Carl Gustav Jung.


El regreso de las tradiciones antiguas


EL REGRESO DE LAS TRADICIONES ANTIGUAS
DESPUÉS DE LA MUERTE DE DIOS


por Tomáš Halík


08 de diciembre de 2017




Los "tradicionalistas" entre los cristianos conservadores se sorprenden cuando les mostramos cuán relativamente moderna y extremadamente limitada es la forma de cristianismo que desean conservar, y qué enorme riqueza intelectual y espiritual reside en tradiciones mucho más antiguas de la iglesia; basta con recordar a los padres del desierto, la patrística griega, la teología negativa de Dionisio el Areopagita, los místicos medievales, etc.

Quizás lo que algunos llamaron la secularización y el declive de la religión y otros "la muerte de Dios" marcó el comienzo de la incapacidad de la teología para responder creativamente a la imagen cambiante del mundo y la humanidad en el umbral de la modernidad, habiéndose agotado con conflictos interdenominacionales. La teología en aquellos primeros días de la modernidad adoptó sin pensar, sin darse cuenta, y por lo tanto sin crítica, la división de la realidad de la modernidad en sujeto y objeto y en gran medida adaptó la dicotomía medieval del orden de la naturaleza y el orden de la gracia, el mundo natural y lo sobrenatural. El énfasis en la "objetividad" (ahora la antítesis de la subjetividad) de Dios y el orden de la gracia también significaba externalizarlo y convertirse en un paso fatal hacia el abismo del ateísmo.

Un Dios puramente "objetivo" (énfasis en la trascendencia a expensas de la inmanencia) es un Dios distinto del hombre. Esto socava e incluso desplaza la experiencia mística de Dios habitando en el hombre. Es bastante comprensible que en un momento de creciente conciencia de la grandeza y el poder humano, las personas consideren ese tipo de "Dios externo" como competencia y un obstáculo para su emancipación (mientras que anteriormente era simplemente un obstáculo para el orgullo humano), y eventualmente como enemigo a ser eliminado.

Cuando el nuevo concepto de la Ilustración de la naturaleza y el orden natural se hizo universalmente aceptado, "natural" comenzó a considerarse, naturalmente, como un sinónimo de "real". Lo "sobrenatural", incluido el concepto teológico moderno de Dios, se encontró paradójicamente en sí mismo. La dudosa esfera de la opinión puramente privada, o peor aún, en el armario polvoriento de los juguetes infantiles descartados y los cuentos de hadas, entre los elfos y los gnomos. No había lugar para lo sobrenatural objetivo (externo) en la nueva imagen naturalista del mundo, en el nuevo concepto de objetividad. La "naturaleza" ahora designaba el conjunto de lo que era perceptible por los sentidos, medible y claramente comprendido por la razón; se le otorgó el monopolio de la "realidad" y la "objetividad". Todo lo que quedaba fuera de esas categorías era "irreal". La antigua religión comenzó a considerarse como un asunto puramente subjetivo (privado); el ala radical de la Ilustración lo consideró una "superstición", mientras que los marxistas lo vieron como una reliquia brevemente sobreviviente de un orden social conducido al terreno de ejecución de la historia por el proletariado con conciencia de clase.

Dios se convierte así en las mentes de la "gente moderna" en un dios banal, que solo es apto para servir como adorno para ciertos momentos de celebración, un cliché favorito de retórica política, un hombre del saco para niños desobedientes y un niño látigo para ateos, de Nietzsche, Freud y Marx a Dawkins and Co.

El hecho de no tener en cuenta las consecuencias de la sustitución gradual de larga data del Dios bíblico por el concepto aristotélico de dios resultó fatídico para la teología católica en la era moderna. Si ese concepto filosófico clásico de dios hubiera sido visto simplemente como una metáfora y se había dado mayor consideración a las imágenes bíblicas ricamente variadas del Señor que hablaban tanto en la tempestad como en la quietud del corazón, tal vez una teología basada en la tensión mutua, las imágenes bíblicas y los conceptos filosóficos podrían haber evitado tanto la rigidez de la neoescolástica como el fundamentalismo bíblico. Entonces habría sido obvio que Dios no es "únicamente objetivo" ni "únicamente subjetivo" y que pensar en Dios no puede estar vinculado a la matriz objeto-objeto artificial. Un dios que es "únicamente objetivo" y un dios que es "únicamente subjetivo" es un dios banal.

Tanto el fundamentalismo como el fideísmo son callejones sin salida del cristianismo. Las ocasionales protestas apasionadas, la más llamativa de las cuales fue el grito de Pascal en su Memorial., "Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob", no de filósofos y eruditos. “Dios de Jesucristo”, permaneció ignorado. No fue hasta la teología de Kierkegaard, Barth, Bonhoeffer y la "muerte de Dios" que la teología cristiana se dio cuenta de que la muerte de Dios anunciada por Nietzsche y otros era la muerte del dios banal de los tiempos modernos y que ese evento podría ser liberador por la fe cristiana Pero esa liberación está lejos de constituir cualquier tipo de triunfo, sino que es más bien un desafío para buscar, participar en actividades intelectuales, "lanzarse a las profundidades".

Nicholas Lash habla sobre el "fin de la religión". Con esto, quiere decir, por supuesto, el fin de una forma de cristianismo históricamente condicionada, que se estableció particularmente en la época de la Ilustración, a saber, la religión como un sector de la cultura junto a otros. Pero él menciona lo que, en su convicción, no termina, y eso es fe, esperanza y amor. Y tomaré eso como mi inspiración aquí.

Nuestra era se está acostumbrando a una nueva designación, la era postsecular. La secularización fue el eslogan de la era moderna. El posmodernismo trasciende esa fase. A medida que ingresamos al mundo posterior, el mundo de las múltiples "publicaciones", es hora de dejar de lado el paradigma de la secularización junto con otros inventos de los pensadores de la Ilustración. La posmodernidad representa una propuesta interesante y atractiva para la teología y, por lo tanto, no es sorprendente que muchos teólogos hayan aprovechado esta propuesta. 




Tomáš Halík es el ganador del Premio Templeton 2014. Trabajó como psicoterapeuta durante el régimen comunista en Checoslovaquia y al mismo tiempo estuvo activo en la iglesia clandestina como sacerdote católico ordenado en secreto. Ha dado conferencias en muchas universidades de todo el mundo y actualmente es profesor de filosofía y sociología en la Universidad Charles. Sus muchas traducciones publicadas incluyen La paciencia con Dios de Tomáš Halík (2009), La noche del confesor (2012) y Yo quiero que seas: Sobre el dios del amor (2017) publicado por la Universidad de Notre Dame Press.


jueves, 12 de septiembre de 2019

EXISTENCIA



“Los seres humanos pueden dejar que los contenidos mundanos se desarrollen hasta borrar del horizonte los conceptos de mundo y Dios, pero lo que no pueden hacer es eliminar la problematicidad de su propia existencia. Esta continúa viva en el alma de cada individuo, y cuando Dios queda eclipsado por el mundo, son los contenidos del mundo los que devienen dioses”

Eric Voegelin 
Las religiones políticas




La ciencia se erige como el nuevo Dios, y su combustible es el consumismo, donde nada es eterno, todo efímero y descartable