lunes, 27 de febrero de 2023

LUNES LIMPIO - Inicio de la Gran Cuaresma

 

LUNES LIMPIO

Inicio de la Gran Cuaresma

 

27 de febrero de 2023 / 14 de febrero de 2023 – Calendario Eclesiástico

 



Para el gran poema litúrgico, teológico y místico del TRIODION, hemos conmemorado en el día de ayer, la expulsión de Adán y Eva del Paraíso, esto es, el inicio de la CAIDA, donde el ser humano paulatinamente irá perdiendo su conexión espiritual con Dios, y también todo conocimiento sobre Él.

 

A partir de esa amnesia, las naciones mirarán al cielo en busca de respuestas, que llegarían muchas veces por intuición, mas no por REVELACIÓN.

 

Finalmente, luego de siglos de errar por el desierto donde todas las almas están ciegas, el Señor nacerá a este mundo de una Santa Virgen e iniciará un camino diferente a cualquier epopeya bélica que las religiones y mitos transmitían llenando los templos, y arrullando en las noches.  

 

Pero ese CAMINO del CRISTO, sería duro, y nuestro TRIODION lo traerá a nuestras vidas cotidianas, para que “veamos” a través de la palabra de los Evangelistas, a través de los ICONOS, cuya mano del Espíritu Santo forjó, y a través de su PUEBLO, que año tras año caminaría junto al Salvador esas semanas hasta llegar a destino: el descenso de los infiernos, donde CRISTO tomará las manos de Adán y Eva y los liberará de su pecado ancestral.

 

Es el tiempo para perdonar a nuestro prójimo. Es tiempo de perdonarnos a nosotros mismos. Es el tiempo de tomar la mano del Señor, e iluminar nuestra alma para ya nunca más camine en tinieblas en el valle de la muerte.

 


Icono de la Expulsión del Paraíso


Vladyka Teofano, Juan M Garayalde

Iglesia Ortodoxa Bielorrusa Eslava en el Extranjero

Archieparquía de la República Argentina



jueves, 16 de febrero de 2023

JUSTO SIMEON Y LA NUEVA ALIANZA

 

JUSTO SIMEÓN EL RECEPTOR DE DIOS (BOGOPRIIMETS)

 

16 de febrero de 2023 / 03 de febrero de 2023 – Calendario Eclesiástico

 


I – EL ELEGIDO

 

El justo Simeón el Recibidor de Dios (Bogopriimets) era, según el testimonio del santo evangelista Lucas, uno de los elegidos de Dios; el Espíritu Santo moraba sobre él (Lc 2,25). Dios le anunció que no moriría hasta el momento en que el Mesías Prometido, Cristo el Señor, vendría al mundo.

 

Representa Simeón aquella tradición pura que viene del Padre de los Cielos, a través de Abraham, pasando por alto las desviaciones y subversión de la casta sacerdotal judía que había tergiversado el mensaje salvífico de Dios.

 

II – SIMEÓN Y EL MENSAJE DEL PROFETA ISAÍAS

 

Los historiadores antiguos relatan que el emperador egipcio Ptolomeo II Filadelfo (285-247 a. C.) deseaba ampliar la famosa Biblioteca de Alejandría con textos de las Sagradas Escrituras. Invitó a eruditos de Jerusalén y el Sanedrín envió a sus sabios. El justo Simeón también estuvo entre los 72 eruditos en Alejandría para la traducción de las Sagradas Escrituras al idioma griego. (El trabajo se completó y recibió el título de "Traducción de los 72 intérpretes". Con esto también más adelante en el futuro, el Nuevo Testamento se tradujo al idioma eslavo para las iglesias ortodoxas búlgara, serbia y rusa).

 

Justo Simeón tradujo un libro del profeta Isaías, habiendo leído en el original las palabras: "He aquí que una virgen concebirá y dará a luz un hijo" (Is 7, 14). Decidió que la palabra " Virgen" se usó aquí incorrectamente en lugar de la palabra "Mujer", y quiso corregir el texto. En ese momento se le apareció un Ángel y le retuvo la mano diciendo: "Ten fe en las palabras escritas; tú mismo estarás persuadido de que se cumplirán, de lo cual no probarás la muerte hasta que veas a Cristo el Señor, que nacerá de una Virgen Pura e Inmaculada".

 

Desde este día el justo Simeón comenzó a esperar la venida del Mesías Prometido.

 

III – SIMEÓN RECIBE A LA FAMILIA DE JESUS

 

El Evangelista Lucas no aclara a que se dedicaba San Simeón, pero en las canciones de la iglesia él se llama el sacerdote y el Santo. Es muy posible que él era uno de los sacerdotes que oficiaban en el Templo (Lucas 2:23-37).

 

Se cree que ya Simeón al día de su encuentro con el niño Jesús, habría tenido más de doscientos años de edad. Y fue así que,  un día el justo Simeón, sabiendo de ello por el Espíritu Santo, vino al Templo de Jerusalén. Fue en ese mismo día (el cuadragésimo después del Nacimiento de Cristo), cuando la Purísima Virgen María y su Esposo José habían venido allí para realizar el rito establecido por la Ley Judía: presentar ante el Señor a los Suyos. Primogénito Divino y ofrecer el sacrificio establecido.

 

IV – SIMEÓN ANUNCIA EL NACIMIENTO DE UNA NUEVA ALIANZA

 

Cuando el justo Simeón vio su llegada, el Espíritu Santo le reveló que el Dios-Niño a quien la Purísima Virgen María sostenía, era el Mesías Prometido, el Salvador del mundo. El anciano tomó en sus brazos al Niño Jesús y pronunció sus proféticas palabras:

 

“Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz,

Conforme a tu palabra;

Porque han visto mis ojos tu salvación,

 La cual has preparado en presencia de todos los pueblos;

Luz para revelación a los gentiles,

Y gloria de tu pueblo Israel.”

 

(Lucas 2: 29-32)

 


Bendijo a la Purísima Virgen y al Justo José y, volviéndose a la Madre de Dios, dijo: "He aquí, éste está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel y para señal contradicha, y para ti mismo".

 

Esta frase, refleja el nacimiento de una NUEVA ALIANZA, que daría por terminado el equívoco  interregno judío, para dar inicio a un nuevo pueblo surgido de Palestina, y para todas las naciones.

 


Escena de la Presentación del Niño Jesus al templo ante Simeón el Justo.


V – LA DOLOROSA REVELACION A MARÍA

 

Asimismo, predijo el dolor que sentiría la Virgen María cuando Jesús fuera muerto en el Golgota:

 

34 Y los bendijo Simeón, y dijo a su madre María: He aquí, este está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel, y para señal que será contradicha 35 y una espada traspasará tu misma alma, para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones.”

 

(Lucas 2: 34-35)

 

Desde ese día, la Virgen María sabía ya del terrible dolor que sufriría su hijo, para el renacimiento de la humanidad. Ella sería participe del cumplimiento de las promesas de la Salvación.

 

VI – LAS RELIQUIAS DE SAN SIMEON EL JUSTO

 

Dice la tradición que las reliquias del Santo serían trasladadas desde Palestina en el siglo VI hacia Constantinopla. Durante el asedio y saqueo que sufrió la ciudad por parte de los Cruzados en el 1203, las reliquias fueron robadas y con la intensión de ser llevadas a Venecia. Sin embargo, una tormenta atípica obligó al barco a detenerse en el puerto de Zadar, en la actual Croacia. Ahí las reliquias terminaron en el templo de la Iglesia de San Esteban, que pasó a llamarse Santuario de San Simeón el Recibidor de Dios.

El Santo Simeón, que se conserva incorrupto con todos sus órganos excepto los ojos. Nos dice la tradición, que al recibir a sus padres, y abrazar al Niño Jesús, tiene concedido por el Señor el don de interceder por los buenos embarazos

 


Reliquias de San Simeón en Zadar, en la Iglesia de San Simeón.


Iglesia de San Simeón en Zadar (Croacia)

VII – LA PROFETISA ANA

 


El Evangelio de Lucas (2:36-38) nos relata que el día que se hizo presente la familia de Jesús, se encontraba en el templo la Profetisa Ana:

 

36 Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, pues había vivido con su marido siete años desde su virginidad, 37 y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones. 38 Esta, presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios, y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén.”

 

Ella es conmemorada en este día por la Santa Iglesia Ortodoxa, por ser una de las personas que supo ver al Salvador del Mundo llegar como bebe en las manos de la Virgen María y el Justo José.

 

Compilación: Patriarcal Ateneo San Marcos