viernes, 22 de marzo de 2013

Invitación Seminario - Patriarcal Ateneo San Marcos

INVITACIÓN SEMINARIO
Patriarcal Ateneo San Marcos





El Patriarcal Ateneo San Marcos, tiene el gusto de invitarlos al Seminario “Espiritualidad Carismática: la oración y los carismas” brindado por el Rvdo. Padre Elías de Jesús de la Iglesia Ortodoxa Autónoma de Europa.
 
Lugar: Capilla de Piedra de San Jorge, San Vicente, Prov. de Buenos Aires,
Días: 24 y 31 de marzo,
Horario: Finalizada la Divina Liturgia de San Juan Crisostomo dominical.-
 
Condiciones: Ingreso Libre y Gratuito - Se otorgarán certificados de presentismo al finalizar el Seminario.-



Xristos Anesti!
Mons. Teofano, Juan Manuel Garayalde
Secretario Académico - Patriarcal Ateneo San Marcos

miércoles, 20 de marzo de 2013

19.03.2013 - La Cristiandad en un solo abrazo

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LA CRISTIANDAD EN UN SOLO ABRAZO
 
 
 
El Papa Francisco Iro. estrecha un abrazo con el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolome Iro.

 
16 DE JULIO DE 1054
Un 16 de julio del año 1054 es uno de los días más tristes de la cristiandad:  El Cardenal Humberto de Silva Candida, representando al Papa León XI de Roma, apoyo sobre el altar de la catedral de Santa Sofía en Constantinopla, una bula de excomunión para el Patriarca de Constantinopla Miguel I Ceruliano. En ese triste día, la cristiandad se partió a la mitad.

Desde 1054 mucha agua corrió bajo el puente. La enemistad entre las dos capitales imperiales y sedes de la cristiandad siguieron profundizándose, aún tras la caída Constantinopla en manos del Islam.  Con el paso de los años, se ahondaron las diferencias lingüisticas, culturales, políticas y teológicas entre el oriente ortodoxo y el occidente romano.

Aunque existieron intentos de retornar a la unidad, todos ellos fracasaron. Los últimos, durante el Siglo XX, provinieron del Patriarcado de Roma, al reivindicar la tradición litúrgica ortodoxa y toda la belleza que englobaba el cristianismo de oriente, en crisis por el surgimiento del totalitarismo soviético que cubrió de tinieblas la Europa oriental por más de 70 años. Sin embargo, hasta el día de hoy, palabras como “hereje” y “cismático” eran pronunciadas por unos u otros seguidores del mundo romano u ortodoxo. Debatieron religiosos, teólogos y fieles, para conocer  quién arrojo la primera piedra de la discordia, pero lo cierto es que desde entonces, nadie hizo esfuerzo alguno de dejar de arrojarlas.
El Patriarca Ecumenico de Constantinopla, Bartolome I, dirige unas palabras al nuevo Papa de Roma, Francisco I.
 
19 DE MARZO DE 2013
 
Para los argentinos, será inolvidable el 13 de marzo de 2013, cuando vimos salir del balcón central de la Basilica de San Pedro, a nuestro  Papa Francisco I, Cardenal Mario Bergoglio, Arzobispo de la ciudad de Buenos Aires. Ese día nació el argentino más famoso que dio nuestras tierras australes en toda su historia, con una inmensa responsabilidad ya no ante sus coterraneos, sino ante el mundo.

Pero este hecho histórico para los argentinos, se le continúa otro mayor para la humanidad: el 19 de marzo de 2013, en la ceremonia de asunción de Su Santidad el Papa Francisco I, estuvo presente el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, Demetrio Archondonis: Por primera vez, desde el año 1054, un Patriarca de Constantinopla asistía a Roma a la asunción de un Papa.
 
 
Autoridades del mundo ortodoxo mezclados con los obispos romanos. Un simbolo del acercamiento entre Oriente y Occidente que ha inspirado el Papa argentino, Francisco I
 
Este acontecimiento, no paso desapercibido ante el mundo.
Muchos se conmovieron por este hecho inolvidable de la historia de la Iglesia  y por supuesto, los detractores existentes, tanto en la romanidad como en la ortodoxia, cuestionan, volviendo  a escucharse las palabras de la intolerancia… “herejes”… “cismáticos”… y atacando cualquier inclinación ecuménica, deformando su verdadero significado.

Nuestra Iglesia, Ortodoxa Bielorrusa Eslava en el Extranjero, celebra con profunda emoción y alegría ese abrazo que volvió a unir simbólicamente a la cristiandad.  Estaremos orando por el sano ecumenismo; estaremos orando para que ese abrazo entre líderes espirituales del cristianismo, no sea nunca más … una excepción.

 

 
Mons. Teofano, Juan Manuel Garayalde
Eparca Coadjutor de Buenos Aires para la República Argentina
Iglesia Ortodoxa Bielorrusa Eslava en el Extranjero - Patriarcado Católico Ortodoxo Ecuménico de las Americas y el Mundo, sucesión Sto. Wolodymir.
www.panaghia.org.br


viernes, 8 de marzo de 2013

++Valerian - EL OBISPO PERRO

 
EL OBISPO PERRO
 
Icono de San Cristobal de Licia
 
 

Cuando la religión se despierte al gran Día, vera que Dios, por haber creado las tinieblas, en ellas conoció la Luz. Escribía el Barón de Evola, en su poema “La parole interior”, ( 1920), y es que procurando siempre las antecedencias, tomo de Novalis prestado su termino de “Idealismo Magico”, para explicarme el Annubis echo cristiano en San Cristóbal, el Réprobo, nacido sin padre, ni madre en una tribu de antropófagos al norte de Tebas, en el siglo III, soldado en Licia, martirizado por Decio, con reliquias en los alrededores de Córdoba en pleno siglo X, con su agiologia contada por Jacobo de Varagine en el siglo XIII, al igual que Inpu, antiguo nombre de Anubis, “El del perro", XVII nomo del Alto Egipto.

San Cristóbal en algunos Sinaxarios orientales, nace en Behedet, antigua ciudad del Chacal, y es continuador de la misión de Anubis, guía a los muertos , (Incrédulos), al despertar de la iluminación, por la luz fría de la luna, y con el poder de Horus, el “ojo”, del Espíritu Santo, guiando las almas por camino del norte, en tanto Upuaut, las lleva al sur, San Cristóbal tiene los siete dones del Espíritu Santo y Anubis los siete espíritus (Amset, Hapy, Duamutef, Kebehsenuf, Maa-an-tef, Jerybakef y Mejenti-irti); San Cristóbal es el patrono del verano y Anubis la personificación del solsticio de verano como Upuaut lo es del de invierno, Anubis recibió los nombres de "Señor de los Occidentales", tomado de Jenti-Amentiu, y "El que abre las puertas de abajo", o "Señor del Pais sagrado" (como guardián de las puertas de la Duat), en Abydos, "Señor de Rosetau", en Menfis, "Señor de las cavernas", en Assiut, en referencia al mundo de los muertos, como patrón de dichas necrópolis. A partir del Reino Nuevo es llamado también "El que cuenta los corazones", ya que Anubis imponía las manos al difunto para quitarle el corazón y llevarlo al juicio, donde será pesado bajo su vigilancia; en su lugar le pone un amuleto en forma de escarabajo. Asimismo era el dios al que se rogaba para que actuaran los sortilegios amorosos, en la Baja Época. Debido a su parentesco con la vaca sagrada, lleva el título de "Señor de las vacas lecheras" y, en Meroe, es frecuente encontrarlo haciendo donaciones de leche junto a Isis en las mesas de ofrendas, y San Cristóbal es el protector de los establos, confesor de los moribundos, y los escarabajos son llamados de carritos de San Cristóbal en Bolivia y Perú.
 
 
Papiro egipcio que tiene como figura central a Anubis el "Señor de Necropolis"
 

A San Cristóbal y Anubis se los representa como hombres con cabeza de perro sosteniendo el báculo; sus caras están pintadas de color oscuro, por el color de la tierra fértil, símbolo de resurrección. Ocasionalmente aparecen como un perro que acompaña una bella dama vestida de azul. La asociación con el perro se debe a que estos ven tanto en las tinieblas como en la luz.

Cristóbal es el nombre adoptado, de ese valiente capitán romano, de nombre Réprobo, de quien se pintaban gigantescas efigies en las catedrales medievales para librarse de la peste, y en las puertas de las ciudades, el hombre-perro, era la imagen obligatoria de “tomar bendición “, de los viandantes y viajeros, por eso se le pintaba una rueda entre sus manos, y hoy es el patrono de los choferes, de las compañías de seguro y de las compañías de viajes.

San Cristóbal al igual que Anubis, cargó un joven moribundo, ayudándolo a cruzar un tempestuoso rio, La Estigia, y al llegar a la orilla, el joven se le revelo como Jesús, el Cristo, de allí el Réprobo paso llamarse Cristóbal, el que trae o carga a Cristo, y son tantos los puntos de unión entre el dios Egipcio y el Santo Cristiano, que ahora entendemos nuestro amor por los perros, siempre fieles amigos, y presentes en los altares, con San Roque y San Juan Bosco, o Santo Domingo de Guzman y sus perros de Dios, los dominicanis, o dominicos, amor que se traduce en arte ortodoxo, en este curioso icono del siglo XVI, que se venera en el monte Athos, de San Cristobal el cabeza de perro.

Mons. ++Valerian, Alfredo M.M. Montrezza
Archieparca Catolico Ortodoxo
Iglesia Ortodoxa Bielorrusa Eslava en el Extranjero