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LA CRISTIANDAD EN UN SOLO ABRAZO
El Papa Francisco Iro. estrecha un abrazo con el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolome Iro.
16 DE JULIO DE 1054
Un 16 de julio del año 1054 es uno de los días
más tristes de la cristiandad: El
Cardenal Humberto de Silva Candida, representando al Papa León XI de Roma, apoyo
sobre el altar de la catedral de Santa Sofía en Constantinopla, una bula de
excomunión para el Patriarca de Constantinopla Miguel I Ceruliano. En ese triste
día, la cristiandad se partió a la mitad.
Desde 1054 mucha agua corrió bajo el
puente. La enemistad entre las dos capitales imperiales y sedes de la
cristiandad siguieron profundizándose, aún tras la caída Constantinopla en manos del Islam. Con el paso de los años, se ahondaron las
diferencias lingüisticas, culturales, políticas y teológicas entre el oriente ortodoxo y el
occidente romano.
Aunque existieron intentos de retornar a la
unidad, todos ellos fracasaron. Los últimos, durante el Siglo XX,
provinieron del Patriarcado de Roma, al reivindicar la tradición litúrgica ortodoxa
y toda la belleza que englobaba el cristianismo de oriente, en crisis por el
surgimiento del totalitarismo soviético que cubrió de tinieblas la Europa oriental
por más de 70 años. Sin embargo, hasta el día de hoy, palabras como “hereje” y
“cismático” eran pronunciadas por unos u otros seguidores del mundo romano u
ortodoxo. Debatieron religiosos, teólogos y fieles, para conocer quién arrojo la primera piedra de la discordia,
pero lo cierto es que desde entonces, nadie hizo esfuerzo alguno de dejar de arrojarlas.
19 DE MARZO DE 2013
Para los argentinos, será inolvidable el 13 de
marzo de 2013, cuando vimos salir del balcón central de la Basilica de San
Pedro, a nuestro Papa Francisco I,
Cardenal Mario Bergoglio, Arzobispo de la ciudad de Buenos Aires. Ese día nació
el argentino más famoso que dio nuestras tierras australes en toda su historia,
con una inmensa responsabilidad ya no ante sus coterraneos, sino ante el
mundo.
Pero este hecho histórico para los argentinos,
se le continúa otro mayor para la humanidad: el 19 de marzo de 2013, en la
ceremonia de asunción de Su Santidad el Papa Francisco I, estuvo presente el
Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, Demetrio Archondonis: Por primera
vez, desde el año 1054, un Patriarca de Constantinopla asistía a Roma a la
asunción de un Papa.
Autoridades del mundo ortodoxo mezclados con los obispos romanos. Un simbolo del acercamiento entre Oriente y Occidente que ha inspirado el Papa argentino, Francisco I
Este acontecimiento,
no paso desapercibido ante el mundo.
Muchos se
conmovieron por este hecho inolvidable de la historia de la Iglesia y por supuesto, los detractores existentes,
tanto en la romanidad como en la ortodoxia, cuestionan, volviendo a escucharse las palabras de la intolerancia…
“herejes”… “cismáticos”… y atacando cualquier inclinación ecuménica, deformando
su verdadero significado.
Nuestra
Iglesia, Ortodoxa Bielorrusa Eslava en el Extranjero, celebra con profunda
emoción y alegría ese abrazo que volvió a unir simbólicamente a la cristiandad.
Estaremos orando por el sano ecumenismo;
estaremos orando para que ese abrazo entre líderes espirituales del
cristianismo, no sea nunca más … una excepción.
Mons. Teofano, Juan Manuel Garayalde
Eparca Coadjutor de Buenos Aires para la República Argentina
Iglesia Ortodoxa Bielorrusa Eslava en el Extranjero - Patriarcado Católico Ortodoxo Ecuménico de las Americas y el Mundo, sucesión Sto. Wolodymir.
www.panaghia.org.br
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