miércoles, 22 de julio de 2009

Ritual de Consagración del Nazareo

RITUAL DE CONSAGRACIÓN DEL NAZAREO
(Los Hermanos Nazareos Parte III)



I – Nazareo del siglo XXI

Están entre nosotros ...
Siglos han pasado desde que la orden de los Nazareos se hizo presente en el mundo a cumplir con fidelidad el mandato divino. Estos hombres y mujeres han pisado todos los continentes; y las tierras de Argentum no han sido una excepción.

En la Capilla de Piedra de San Jorge, en la localidad de San Vicente, Provincia de Buenos Aires (Argentina), lugar enclavado en el límite entre la urbanización y el inicio de la planicie pampeana, un párroco, el Padre Franc Primozic, hace mas de 25 años fue consagrado Nazareo, y desde entonces como heredero de dicha tradición, continuo a lo largo de los años difundiendo la institución sagrada del nazareato. Hoy, es uno de los mas antiguos en estas tierras.

Como parte de la Santa Iglesia Ortodoxa, y miembro de la Honorable Orden Bonaria, he tenido el privilegio de participar en este año, en el ritual de consagración del ahora Hermano Nazareo, Luis Celiz.

Una de las primeras escenas del ritual, consiste en que el Hermano Mayor Nazareo (quien consagra y dirige el ritual), hace una pregunta al ayudante de la ceremonia: “¿Sabe si es digno?”, a lo que se le responde: “Teniendo en cuenta la consulta hecha al pueblo cristiano y con el voto favorable de las personas a quienes compete darlo, doy fe de que es digno”.

El Hermano Luis es de esas personas que de niño tuvo que madurar antes de tiempo. Sin padre y con una madre teniendo en soledad que sostener la familia, empezó a trabajar a temprana edad. Pero todos esos esfuerzos no lo hicieron un hombre enemistado con el mundo, sino una persona que quiere dar a sus hijos aquello que no tuvo. Su mujer, Liliana, fue quien lo hizo llegar a la Capilla de Piedra, y ahí conoció al Padre Franc.

Esta hermosa familia del Hermano Luis, viajando casi 60 km, visitan seguido la Capilla de Piedra y cuidan al Padre Franc; el cual, cuida mas la salud de los demás que la suya propia. Es como si lo hubieran adoptado.

Liliana, la mujer de Luis, persiguiendo al Padre Franc para que se tome la presión

En los días de ceremonias litúrgicas Luis acompaña al Padre y entabla conversaciones con profundo contenido espiritual con las personas que se acercaban a contarle sus tristezas y alegrías. Ahora, todos lo reconocen a Luis, la sombra de luz que esta a las espaldas del Padre Franc.

Los almuerzos del domingo, son todos cargados de gran alegría, donde el matrimonio y sus hijos cocinan y preparan la mesa. El Padre Franc y Luis, socios en el humor, cuentan chistes malos y algunos subidos de tono. Liliana intenta poner cordura en la mesa, pero es imposible pelear con “niños” grandes.

Así fue que el Padre Franc fue conociendo a Luis y un día lo invito a ser parte de los Nazareos. Luis, que en su infancia fue monaguillo, que canto en un coro, y cuya voz hoy se ha vuelto imponente, que siempre le ha sido leal a Cristo, acepto tan especial pedido.


II – Ritual de Consagración: Liturgia de la Palabra (Homilía y Juramento)

El día elegido fue el 9 de abril de 2009, Jueves Santo. Celebrada la Divina Liturgia, se dio inició a la Ceremonia, donde me toco el papel de convocar al postulante al nazareato y el Padre Franc como Nazareo Mayor, le toco el papel de tomarle juramento a Luis.

Convocado a pasar al frente al postulante, el Padre Franc pronuncia la Homilía correspondiente al ritual del cual transcribimos el fragmento introductorio:

“Queridos Hermanos:

Este hijo nuestro, entre los cuales contáis familiares y amigos, será ahora promovido al estado religioso, por eso, es importante que consideréis atentamente la función que va a desempeñar en la Comunidad Religiosa Hermanos Nazareos.

El Don del Espíritu Santo le fortalecerá para que ayuden a la Comunidad Religiosa y sus Presbíteros, anunciando la Palabra de Dios, actuando como ministro del altar, y atendiendo las obras de caridad propias de nuestra Comunidad, como servidor de todos los hombres. Como ministro del altar, proclamará el Evangelio, prepararán el sacrificio de la Eucaristía y repartirá el Cuerpo y la Sangre del Señor de los fieles.

De acuerdo con nuestra Constitución Religiosa, le competirá evangelizar a los que no creen y catequizar a los creyentes enseñándoles la Sagrada Doctrina. También podrán dirigir las celebraciones litúrgicas, administrar el viático a los moribundos y visitar a los enfermos.

Tomada la profesión religiosa, practicada desde el tiempo de los Apóstoles, y estrechamente unidos al altar, cumplirá el ministerio de la caridad en el nombre de la Comunidad Religiosa Hermanos Nazareos (...)”.

Finalizada la Homilía, el Padre Franc le formula al Postulante las tareas a cumplir bajo Juramento, a la que, a cada formulación habrá de responder “Si, estoy dispuesto” estando de rodillas frente al Hermano Mayor:

“¿Estáis dispuesto a vivir el ministerio de la Fe con alma limpia y proclamar esta Fe con la palabra y las obras, según el Evangelio y la Tradición de la Iglesia?”

“¿Estáis dispuesto a conservar e incrementar el espíritu de oración, propio de vuestro modo de vida, y celebrar fielmente y con ese espíritu, la Liturgia de las Horas, de acuerdo con vuestra condición, por la Comunidad, más aún por todo el mundo?”

“¿Estáis dispuesto a imitar el ejemplo de Cristo, cuyo Cuerpo y Sangre administrareis con vuestras manos?”.

En ambas imágenes, el Padre Franc tomando juramento al Nazareo Luis

III – Ritual de Consagración: Letanías de los Santos e imposición del Cíngulo y Escapulario

Finalizado el Juramento, se inicia una de las fases mas fuertes de la celebración: la Letanía de los Santos.

En esta fase de la ceremonia, todos los parroquianos presentes en la ceremonia bajo la guía del Hermano Mayor, efectuará la Letanía de los Santos.

Comienza el Padre Franc a recitarlo y los presentes a repetir frase por frase: “Levántate Señor, ven en nuestra ayuda, y líbranos por tu santo nombre” (...) “Señor ten Piedad de Nosotros .. Cristo ten Piedad de Nosotros ... Señor, ten Piedad de Nosotros (...) Dios Espíritu Santo, ten piedad de nosotros (...) Santa María, ruega por Nosotros (...) San Miguel ruega por nosotros, San Gabriel ruega por nosotros, San Rafael ruega por nosotros...”.

De esa manera, los participantes de la ceremonia comienzan lentamente a pronunciar la Letania de los Santos .. “San Pedro, ruega por nosotros .. San Pablo ruega por nosotros... San Andrés ruega por nosotros..." . Bajo el fuerte aroma a incienso que rodea a todos los convocados; ante la figura arrodillada del postulante y la del Padre Franc, leyendo en voz alta la Letania para que todos lo acompañen con un eco de oración .. “San Bartolomé, ruega por nosotros .. San Lucas, ruega por nosotros .. San Marcos, ruega por nosotros” .. Una oración ininterrumpida que al comienzo tímidamente se escuchaba ahora tomaba mayor vigor: “Todos los Santos Apóstoles y Evangelistas, rogad por nosotros .... Todos los Santos Discípulos del Señor, rogad por nosotros ... Todos los Santos Inocentes, rogad por nosotros...”.

Lo extenso de la Letania hacia que por momentos se sintiera que la gente repetía sin mucho fervor las oraciones ... “Todos los Santos y Santas de Dios, Interceded por nosotros, Sednos Propicio, Perdónanos Señor, Sednos Propicio, óyenos Señor ... De todo mal, líbranos Señor ... De todo pecado, líbranos Señor ... De una muerte repentina Líbranos Señor ... De las asechanzas del demonio, líbranos Señor”. Y cuando pareciera que la oración perdía fuerza, como un latigazo el Padre Franc pronunciaba frases que devolvían fervor a la Letania “Por tu Cruz y tu Pasión, líbranos Señor .. Por tu Santa Resurrección Líbranos Señor .. (...) En el día del juicio, líbranos Señor... Aunque somos pecadores, te rogamos que nos oigas .. Perdónanos, te regamos que nos oigas..”.

La Letania de los Santos es un ritual donde todos los participantes de la Ceremonia oran por el nuevo Nazareo, para que adquiera la protección y fuerza de lo Alto que lo ayude a cumplir su misión. Todas las voces a coro .. son la invocación a que el Espíritu Santo descienda sobre el Hermano Luis. Ese sonido de Fe, esa bendición de muchas voces y almas, entran como brisa caliente en el corazón del nuevo Nazareo. Transmutará en su interior. Dentro suyo, el Sagrado Corazón de Jesús arderá de santidad en esos instantes.

Cuanto mas fervor, cuanta mas Fe se concentre en la Oración de la Letania de los Santos, mas pleno estará de esa magia divina el postulante. La Oración lo eleva a las cumbres del Espíritu, y desde ahí, a de irradiar a todos los que él ayudara a seguir el sendero del Redentor.

Con el Salmo 69 finaliza la Letania, y da comienzo a la parte final del ritual, donde se hace la Imposición del Cíngulo:

“Recibe este cíngulo en señal de obediencia a Dios, que te sientas agarrado a Él, en todo momento”

Le continúa la Imposición del Escapulario:

“Se impone el escapulario como señal de cobertura de Dios”

Finalmente, la Imposición del Pectoral y la entrega del libro de la Liturgia de las Horas: “Enseña lo que lees, enseña lo que crees y practica lo que enseñas”.

Finalizada la Consagración, se acercan todos los parroquianos a saludar al nuevo Nazareo, y finalmente, el abrazo con sus seres queridos.

El Nazareo Luis, con el Cingulo en su cuello y con la Liturgia de las Horas en su mano, recibiendo los saludos de los asistentes a la Ceremonia.

El camino iniciado por el Hermano Nazareo Luis, es solo el comienzo. Por su vocación, esta invitado a para ser próximamente parte de la Sagrada Casta Sacerdotal de nuestra Santa Iglesia Católica Ortodoxa.

Que el Señor Ominipotente y Misericordioso lo proteja.


El Padre Franc junto al Nazareo Luis abrazando a parte de su hermosa familia


Xristos Anesti!
Fr. Teofano +

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