En la Capilla de Piedra de San Jorge en la Localidad de San Vicente (Provincia de Buenos Aires, Argentina) iniciamos el domingo del Perdón (Lacticinios). Durante la Divina Liturgia se evoca la expulsión de Adán del Paraíso; siendo este un momento de profunda meditación en tanto implica el momento en que el Hombre termina por sus acciones separándose de Dios, alejándose de la perfección a la cual estaba destinado a ser parte. Eligió en cambio el camino de la desobediencia y del dolor. Como castigo, se le despoja de su inmortalidad y su lugar preferencial en el Reino de Dios. Desde entonces, hemos de buscar el camino del retorno al Origen, para volver a los brazos del Dios Incognoscible, fuente real de toda la sabiduría que emana en el Universo.
Fue un Domingo del Perdón especial para nosotros. Llegó de Europa nuestro Metropolita Mons. Valerian luego de varios meses de ausencia los que dedicó a cumplir una promesa a todos nosotros: la ayuda que tanto necesitamos para iniciar la construcción de nuestra Catedral, del centro mágico de la futura CRISTOPOLIS. Pero según nos relató, las cosas no fueron como él pensaba, y dedicó ese día -según nos dijo- a “perdonar”: perdonarse él mismo por no haber podido lograr lo que deseo para toda su comunidad eclesiástica en la Argentina. También, en profunda reflexión, perdonó a aquellos que el sintió que lo habían defraudado. El finalizar la jornada, nos dijo que estaba en Paz consigo mismo y con todos los demás, y que seguiría con su misión de ver piedra sobre piedra la futura Catedral Metropolitana de la Iglesia en nuestro país.
En la foto: Mons. Teofano, el Nazareo Aecio, Mons. Mijail, el Padre Arcadio, Mons. Valerian y en el extremo derecho, Mons. Franc Primozic
Felicitó a Mons. Teofano por su tarea de organizar la comitiva que fue en Enero al Sínodo de San Pablo y alentó a que continúe trabajando con las autoridades de San Pablo en la organización del clero en Argentina y de su formación teológica.
Felicitó a Mons. Mijail por la enorme tarea desarrollada en su Eparquía de La Plata (Berisso, Ensenada, Punta Lara, etc.) y pidió a todo el clero que lo apoyaran, porque necesitaba ayuda ante tanta demanda de la población: donde Mons. Mijail camina, deja una cantidad de semillas que crecen y florecen, y se necesita un ejército para cosechar y volver a sembrar. Nos encomendó preparar ese ejército, y ellos serán los NAZAREOS.
La ceremonia del Domingo tuvo su momento cumbre con las ordenaciones de Nazareo de cuatro postulantes; entre ellos el mismo Mons. Mijail que como HERMANO MAYOR de la Hermandad de los Nazareos, se encargará de iniciar una tarea de incorporar nuevas personas a la Hermandad. El primero de sus convocados fue Carlos Sánchez, un hombre como hay pocos en esta tierra que trabajaron siempre a lo largo de su vida y tuvieron que enfrentar duras pruebas para llegar al día de hoy y emprender un camino diferente. El ahora Nazareo Carlos, es un hombre que gano su propio combate espiritual, venciendo sus propios demonios y ahora él mismo lucha por los demás. Este, fue uno de los elegidos de Mons. Mijail para integrar ese ejército que aspira a testimoniar la palabra de Cristo presente en los Santos Evangelios.
En la foto: Mons. Mijail presentando a la comunidad al Nazareo Carlos Sanchez
Los Nazareos presentes en la ceremonia
Siempre a nuestro lado, el Padre Arcadio Canuto (Luis Celiz), siendo sus primeros pasos en la ortodixia su ordenación como Nazareo; y hoy es una pieza irremplazable de la comunidad, y asi se lo hace saber Mons. Valerian: la Capilla de Piedra tiene un staretz que es Mons. Franc, pero a su lado, esta el hombro en el cual apoyarse cuando el lo necesita, y ese es su primer Nazareo: Luis.
Muchas cosas pasaron ese Domingo del Perdón y un solo escrito no alcanza para ello. El día fue largo .. con alegrías, nostalgias, momentos de emoción y de profundo arrepentimiento.
Ese día terminó con una llamada telefónica a San Pablo (Brasil) para saludar a SB Moran Mar Athanasios, donde todos los presentes quisimos hablar con él. Sin embargo, el momento mas bello de la conversación telefónica fue cuando Mons. Valerian con su portuñol, saludaba a ese gran hombre que puso sus manos sobre él para convertirlo en nuestro Metropolita para Argentina.
Buenos Aires - Argentina
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