martes, 13 de diciembre de 2011

Gaston Riva - Memoria Eterna 2001-2011

GASTON RIVA – MEMORIA ETERNA

A diez años de la rebelión popular del 20 de diciembre de 2001


Placa conmemorativa de Gastón en la esquina de las calles Suipacha y Av. de Mayo en la ciudad de Buenos Aires (Argentina)

I - El final de un nuevo comienzo

El 20 de diciembre de 2001 muchos argentinos dijeron “Basta”. Las anunciadas promesas del gobierno de la ALIANZA (encabezado por el Presidente Fernando de la Rúa), emitidas en una campaña política de las mejor vistas en nuestro país en materia de marketing político, terminaron por mostrar una triste realidad: eran solo ilusión.


Se necesitaba trabajo, salud, educación, asistencia social; los reclamos se hacían más y más fuertes. Finalmente, un movimiento popular en el epicentro de la Argentina, Buenos Aires, la Capital Federal, la ciudad global, fue el jaque mate al gobierno nacional.

Día de reivindicación y de confusión.

Frente al desconcierto, el descontrol, la reacción aún mas descontrolada de las fuerzas de seguridad.


La Policia Montada en los inicios de la represión

Motoqueros avanzando triunfantes por las calles de Buenos Aires


Gastón Riva, un joven trabajador del rubro de la mensajería, un motoquero, que había terminado su jornada laboral, se une a la manifestación y circula triunfante sobre la Av. de Mayo. Ese día había que pelear no sólo por su futuro, sino también por el de su mujer y sus tres pequeños hijos. Oriundo de la ciudad de Ramallo, provincia de Buenos Aires, migró a la Ciudad para empezar una nueva vida, y ese 20 de diciembre estaba peleando por ella como todos los días.


Un disparo proveniente de las fuerzas de seguridad, puso fin a su marcha sobre la Av. de Mayo. Quedó tendido en el suelo junto a su inseparable moto. Ciudadanos solidarios se acercaron a ayudar, pero a pesar de todos los intentos, falleció cuando lo trasladaban rumbo al hospital en una ambulancia. “Murió para que seamos libres” dijo María Arenas, su esposa y la madre de sus hijos (1)

La caravana se detiene para descansar a la salida de un peaje antes de pasar por la población de Campana


Preparandose para continuar el viaje

El Padre Teofano junto a Ariel, trabajador y estudiante del Profesorado de Historia

En viaje

Sin embargo, a pesar de haber transcurrido 10 años, el responsable de su muerte no ha encontrado aún castigo por parte del Poder Judicial. Gastón se ha convertido, con su martirio, con su sangre, con sus sueños quebrados por un enemigo de la libertad, en un símbolo, en un ejemplo que muchos otros siguieron y que todos los años –llueva a truene- se acercan al lugar donde reposan sus restos en la ciudad de Ramallo, una caravana de caballos de hierro, de dos ruedas, con su música estridente y con un desfile que hace recordar esos emotivos días cuando Gastón “cargaba” con su moto en medio de la Avenida de Mayo, buscando la libertad de todos.


II - El legado de Gastón

Por aquellos años existía el Si.ME.CA. (Sindicato Independiente de Mensajeros y Cadetes) iniciado a fines de 1999, quienes estuvieron presentes esos días trágicos en Plaza de Mayo y el Obelisco, y acompañaron luego a la familia de Gastón.

El 20 de diciembre fue para ellos y para todos los motoqueros un antes y un después, puesto que la sociedad vio con sus propios ojos, en las calles y por la televisión, a aquellos jóvenes idealistas que giraban con sus motos alrededor del Obelisco.

Un grupo que nació luego del 20 de diciembre, fue A.S.I.M.M. (Asociación Sindical de Motociclistas Mensajeros y Servicios), hoy con Marcelo Pariente como su secretario general y un grupo nutrido de jóvenes que ingresan en la lucha social y política por sus derechos.

Los motoqueros, desde ese fatídico 2001, han ido todos los años al Cementerio de Ramallo junto a los Padres de Gastón a conmemorar su fallecimiento y reclamar justicia.

La caravana de motos haciendo lugar para que pase la camioneta del Sindicato y el auto que nos transportaba

La pericia de los motoqueros en acción haciendo lugar para pasar y no llegar tarde a la ceremonia en honor a Gastón


Transitando por las banquinas de la ruta eludiendo la congestión del tránsito


Gracias a la invitación de Maximiliano Arranz, Secretario de A.S.I.M.M., fuí parte de la nueva peregrinación de motoqueros a la ciudad de Ramallo para conmemorar los 10 años del fallecimiento de Gastón Riva.

07.00 de la mañana en la puerta del Sindicato en el pintoresco Pasaje Dellepiane. El sol amenazaba con ser despiadado ese día. Comenzaron a llegar los motoqueros uno a uno para conformar la caravana, a la que se le irían sumando otros por el camino.

Sorprende la multiplicidad de orígenes de cada uno de los muchachos, así como de sus aspiraciones, de sus vidas particulares... Casados, solteros, padres, estudiantes, con sueños futuros. Y sin embargo, al subirse a sus motos, todos son iguales. Una mística los invade y por más que el futuro los lleve a otras ocupaciones laborales, ellos saben que en su corazón nunca dejarán de ser “motoqueros”.

07.00 de la mañana. Muchas caras de sueño, algunos porque estuvieron de festejos familiares, otros por haber trabajado hasta tarde, otros porque dieron un examen en la facultad y estaban fundidos. Sin embargo, estaban ahí para iniciar ese peregrinaje para decirle a Gastón, “Presentes!”. Doscientos y tantos kilómetros bajo el fuerte sol de la mañana nos esperaban…

Me toco viajar en auto, acompañado por miembros del Sindicato y de la agrupación Jóvenes Revisionistas que colaboran en con el Sindicato en el área cultural. También acompañaba una pequeña camioneta del sindicato con mobiliario, agua y alimento.

Ingresando a la ciudad de Ramallo con la flotilla de motos

Ingreso al Cementerio de la ciudad de Ramallo (Provincia de Buenos Aires - Argentina)

Ya dentro del predio del cementerio, las autoridades de A.Si.M.M. se preparan para el acto


Lo más grandioso de la travesía era observar como la gente veía esa larga caravana de motos marchando por la ruta, y no faltaban las bocinas de saludos de los camioneros y otros motoqueros que pasaban al lado de la caravana.

Pararon en diferentes momentos para tomar agua, para estirar pies y destrabar los brazos que sostienen firmes los manubrios en la ruta durante horas.

En un momento del camino, se produjo una cola de autos de más de tres kilómetros que hacían el tránsito muy lento, producto de obras en construcción. No se podía llegar tarde a la ceremonia en el Cementerio de Ramallo, así que, con una enorme pericia, comenzaron las motos a guiar a los autos por las banquinas de la ruta y a campo traviesa. Aclaro que el conductor de nuestro auto, no tenía nada que envidiar a los dobles de películas de acción, estilo “Rápido y Furioso” puesto que atravesó badenes a una considerable velocidad, y un recorrido de más de 400 metros a través de un campo para eludir el congestionamiento de la ruta, flanqueados todo el tiempo por las motos que nos hacían lugar para pasar entre los autos y así superar el congestionamiento.

III – Renovar el fuego interior

El ingreso a Ramallo se hizo a toda pompa, con las banderas del Sindicato flameando, con las bocinas de las motos, arrojando volantes que conmemoraban los diez años de la muerte de Gastón, joven que vio nacer y crecer esa ciudad que homenajeó su nombre al ponérselo a una calle de la ciudad.

Bocinas, papelitos, banderas flameando y el rugido de las motos saludaban a Gastón.


Inicio del acto. Habla Alejandro Almendra (centro de la foto)

Toma la palabra, Gabriel Acevedo (centro de la imagen)

El Secretario General de A.Si.M.M. entrega a los padres de Gastón placa conmemorativa


El turno del Secretario Maximiliano Arranz

Mons. Teofano, junto a los padres de Gastón Riva, toma la palabra y reza junto con los presentes una oración por Gastón

Todos juntos vitoreando a Gastón: PRESENTE!


Al llegar al cementerio, se abren sus puertas para el ingreso de la caravana. Ahí dentro se organizó todo para el acto, que se inició con el Himno Nacional. Tuvieron la palabra el trabajador Alejandro Almendra y Gabriel Acevedo, miembro de la Comisión Directiva , que relataron los hechos trágicos del 20 de diciembre y del compromiso del Sindicato por recordar ese hecho y pelear por los derechos que Gastón ese día busco.

Seguidamente, el Secretario General, Marcelo Pariente, hizo entrega oficial de una placa conmemorativa en recuerdo por los diez años a los padres de Gastón allí presentes, que también dieron su agradecimiento a quienes desde tan lejos habían venido a Ramallo, y que año a año acompañaron a la familia. Finalmente, el Secretario Adjunto, Maximiliano Arranz dio un emotivo discurso acerca de todas las conquistas sociales que habían logrado a través de los años, derechos por los cuales luchó y murió Gastón, ren

ovando el espíritu del trabajador peronista que reivindica las luchas sociales de todos los argentinos

Gastón Riva es uno de los basamentos que dio vida e impulsó al A.S.I.M.M. (2)

El 20 de diciembre de 2001 es un antes y después para todos los “motoqueros” en Argentina.

Nuestro Señor Jesucristo es amante de la Justicia, y todos los que pelean y mueren por lograrla en este mundo, son mártires. A ellos les pertenece el Reino de los Cielos. Su ejemplo, hoy es guía para muchos, y los jóvenes motoqueros emigrarán todos los años, en diciembre, a la ciudad de Ramallo, para recargarse de fuerzas que les permitan seguir luchando, para honrar a su compañero caído, y elevar la voz para decir juntos: Memoria Eterna.


El Secretario Maximiliano Arranz junto con el Padre de Gastón colocan la placa conmemorativa por los diez años de la muerte de Gastón.

Placa Conmemorativa

Finalizado el acto, la caravana del A.Si.M.M. se dirigió al balneario municipal de la ciudad de Ramallo para almorzar y descansar. En la imagen, las motos descansan sus motores bajo la sombra de los árboles. MISIÓN CUMPLIDA.


Xristos Anesti!

+Teofano, Juan Manuel Garayalde


Notas:

(1) Diario Página 12 del 15/12/2002. “Murió para que seamos libres” Web: http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-14188-2002-12-15.html

(2)http://www.asimm.org.ar/



No hay comentarios:

Publicar un comentario