EL CAMINO A LOS CIELOS III
ORAR
POR LOS DIFUNtOS
Una luz se enciende en las nieblas del olvido, y junto al susurro del viento, una oración se pierde a la distancia.
Toda construcción material, y aún sus ruinas, son parte de nuestra historia. Hemos de honrar siempre a quienes nos precedieron, porque parte de la vida que corría en sus venas, está presente en nosotros.
¿Es
importante orar por los difuntos?. Sin dudarlo, por siempre en nuestras vidas. Y no sólo el día del aniversario de su
muerte, sino todos los días que estemos frente al Altar para rendir debida alabanza
a nuestro Padre de los Cielos.
En todas
las liturgias cristianas, en todas las tradiciones religiosas, la presencia de
nuestros antepasados se invoca. El presente es construcción de ellos, para bien
y para mal, estando en nuestra misericordia –aquella que nos enseño Nuestro
Señor Jesucristo- a recordarlos para que tengan un juicio justo en el fin de
los Tiempos.
Pero
dejemos a nuestros Santos Padres que nos hablen de esto:
EL COMBATE
“Pienso que
los valerosos atletas de Dios, los cuales durante toda su vida estuvieron
frecuentemente en lucha contra enemigos invisibles, después de haber superado
todos sus ataques, al llegar al final de la vida serán examinados por el
Príncipe del Siglo, a fin de que, si a consecuencia de las luchas, tienen
algunas heridas o ciertas manchas y vestigios de pecado, sean detenidos; pero,
si son hallados ilesos e incontaminados, como invictos y libres hallen el
descanso junto a Cristo”.-
(Basilio de
Cesarea – Homilias sobre los Salmos)
RECEN POR
MI
“Cuando se
cumpla el día trigésimo [después de mi muerte], acordaos de mí, hermanos. Los
difuntos, en efecto, reciben ayuda gracias a la ofrenda que hacen los
vivientes. […] Si, tal como está escrito, los hombres de Malatías encargados
del culto para el ejército, con las ofrendas, expiaron las culpas de aquellos
que habían perecido y eran impíos por sus costumbres, cuánto más los sacerdotes
de Cristo en sus santas ofrendas y sus oraciones expiarán las pecados de los
difuntos”.
(San Efrén –
Testamento)
SIGUEN
VIVOS JUNTO A NOSOTROS
“En cuanto
a la recitación de los nombres de los difuntos, ¿qué puede haber que resulte
más útil y que sea más oportuno y digno de alabanza, a fin de que los presentes
se den cuenta de que los difuntos siguen viviendo y no han quedado reducidos a
la nada, sino que siguen existiendo y viven junto al Señor, y así quede
afianzada la esperanza de aquellos que rezan por sus hermanos difuntos
considerándolos como si hubieran emigrado a otro país?. Son útiles, en efecto,
las preces que se hacen en su favor, aunque no puedan eliminar todas sus culpas”.
(Epifanio
de Salamina – Panarion)
DURANTE LA
DIVINA LITURGIA
“No sin
razón quedó determinado, mediante leyes establecidas por los apóstoles, que en
la celebración de los sagrados e impresionantes misterios se haga memoria de
los que ya han pasado de esta vida. Sabían, en efecto, que con ello los
difuntos obtienen mucho fruto y consiguen gran provecho. Cuando todo el pueblo
y los sacerdotes están con las manos extendidas y se está celebrando el santo
sacrificio, ¿acaso Dios no se mostrará propicio con aquellos a favor de los
cuales le imploramos?. Se trata de aquellos que han muerto conservándose en la
fe”.
(San Juan
Crisóstomo – Homilía sobre la Carta de Filipenses)
De está
manera, no olvidemos a nuestros seres queridos, a aquellos que han influenciado
en nuestras vidas. Es un acto de PERDÓN de MISERICORDIA, y por sobre todo, de
AMOR.
Y en el murmullo de la floresta, las aves hacen silencio cuando de lo más profundo se oye el eco del hierro que golpea con furia. Sólo descansarán cuando los vivos los guien en oración para encontrar el camino del reposo eterno, de la Gloria Eterna, junto al Padre.
Xristos
Anesti!
Vladyka
Teofano, Juan Manuel Garayalde
Eparca
Coadjutor de Buenos Aires para la República Argentina
Iglesia
Ortodoxa Bielorrusa Eslava en el Extranjero
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