sábado, 19 de septiembre de 2020

Sobre el Hesicasmo IV - El Sonido del Corazón

 

SOBRE EL HESICASMO IV

EL SONIDO DEL CORAZÓN




Un Padre del Desierto aseveraba: 

"El silencio ha de encontrarse en el fondo del corazón: entonces todo ruido exterior resulta como las olas del mar: éstas son extraordinarias y terribles para quien se halla en la superficie del agua, pero inexistentes para quien vive abajo, escondido, en la profundidad."

El SILENCIO, la hēsykhía, ha de ser aquello que se hace presente en el corazón del peregrino que busca a Cristo.

Es su idioma, que lo eleva más allá de los sonidos embriagantes de la tierra de los caídos, y al mismo tiempo, una sonoridad muy familiar, a quien recuerda su origen. Es el idioma, con el cual Cristo nos habla.

Irradia calor, irradia amor, revela el camino de la Santidad. Es capaz de salir al exterior y calmar todas las tormentas que nos acechan.

1 comentario:

  1. ¡Que útil es trabajar ese silencio! Muchos vivimos en el campo, pero debemos ir a trabajar a las grandes ciudades. El desafío del cristiano ortodoxo es poder llevarse ese SILENCIO en el interior. Allí lo encontraremos a Jesús aunque estemos en la más transitada de las calles urbanas.

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