martes, 23 de noviembre de 2021

LIBERTAD

 

LIBERTAD

 


“El hombre no tiene inquietud más torturante que la de encontrar lo antes posible a quien entregar el don de la libertad con el que esta desdichada criatura viene al mundo”. (Fedor Dostovievski – Los Hermanos Karamasov)

 


El Libre Albedrio es uno de los obsequios más reveladores que nuestro Creador tuvo con su indigna criatura, el Ser Humano. Fue la envidia de toda la corte celestial.

 

El Ser Humano, sólo debía aprender a sentir que sus búsquedas, sus dudas, las podría hallar en su Padre, principio y fin de todo. Sin embargo, al apartarse de él, lo llevo a terminar vagando errante fuera del Paraíso.

 

El Libre Albedrio terminará por convertirse en una muy pesada carga que no hizo más que llevar al hombre a las profundidades de una vida sin luz, sin guía.

 

Por eso, la LIBERTAD se convierte en una pesada carga que muchas veces la entregamos a falsos ídolos, déspotas, encantadores de serpientes, a los “sanadores” de la mente, que deciden por nosotros lo que podemos hacer con ella, creando una ilusión de “libertad”. Pero es un error: La hemos entregado al mejor postor, porque no sabemos cómo lidiar con ella, y asumir al mismo tiempo, la responsabilidad que conlleva utilizarla.  Por eso, “confiamos” en otros, a los cuales, luego responsabilizaremos de nuestros problemas.

 

Al acto de desobediencia, sobrevendrá el acto de cobardía.

 

¿Cuál será el momento, has de preguntarte, de recuperar esa LIBERTAD? ¿También, de entender que el Libre Albedrio no es un mal en sí mismo, porque nada de Dios es malo, sino un desafío, y por sobre todo, una profundo aprendizaje del enorme regalo que Dios nos hizo para ser LIBRES, ¡aún de Él mismo!

 

Y aun siendo así, nada será más hermoso, que, utilizando esa LIBERTAD, le entreguemos nuestro corazón, sin condiciones, a nuestro Padre, una y otra vez, noche y día, año tras año, por toda la eternidad, como un niño, que recibe con felicidad la llegada de su padre, para jugar y reír, sin importar nada más, ya que su corazón late junto al de él.

 


Recordar aquella alegría mas hermosa y pura, es la que nos permitirá comprender lo que fue el Paraíso. Que ese recuerdo, nos ayude a volver a Cristo.



Vladyka TEOFANO, Juan M. Garayalde

Iglesia Ortodoxa Bielorrusa Eslava en el Extranjero

Archieparquía de la República Argentina

23.11.2021

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