sábado, 9 de julio de 2022

HOGAR

 

HOGAR



Levantarse como todos los días, un ceño fruncido, una respiración profunda, fatigada, y la determinación de no pensar demasiado, y preparase para el nuevo día, que no será muy diferente del anterior, ni de mañana.

El TIEMPO es el que nos indica que debemos hacer en cada momento del día; también nos dice cuanto hemos fallado en cumplir sus metas. De igual manera, nos muestra cuanto transcurre el mismo mirando nuestras arrugas en el espejo.

A veces en la incomodidad de un viaje en transporte público, o en una larga fila de personas esperando por un trámite que devora nuestras mañanas, nuestra mente decide escapar de la tiranía del tiempo.

Soñamos con volver a nacer en otra epoca, que alguna vieja novela nos habría alucinado.

Soñamos con bifurcaciones en nuestras vidas, que todo lo resolverían. Un nuevo comienzo, pensando que eludiríamos la tiranía que gobierna nuestros días y nuestras noches.

Pero hay una voz que trata de hacerse escuchar, y que nos dice:

"TIENES UN HOGAR AQUI"

Un hogar a leña encendida, un aroma que viene de la cocina. Un vaso de vino, la mesa puesta, pero tu mente viaja por otros senderos...

Senderos que llevan a la ceguera.

No hay tiempo para abrazos ni miradas tiernas. No hay tiempo para jugar ni para dar consejos.

¡Ese tiempo que gobierna nuestras vidas! ¿Pero quién le dio tanto poder?

La respuesta solo se encuentra en uno mismo.

Y es así que se puede llegar a un instante, de eternidad, que a veces nos arrastra nuestras lágrimas, en que, en el silencio de la mente, se escuchará el latido de tu corazón, bajo el murmullo de la oración perpetua.

Ese silencio hablará: “TIENES UN HOGAR AQUI”

Y las imágenes vendrán desde lo mas profundo del corazón: la mirada orgullosa de nuestros padres, la mirada tierna de nuestra pareja, la mirada de admiración de los hijos, esperando que apruebes travesuras pasadas y futuras.

Es porque aquello que nace en el hogar, el AMOR, es quién termina venciendo el TIEMPO, y hace que cada día de nuestras vidas sea la construcción de un presente y un futuro, y una mirada nostálgica y reconciliadora con el pasado.

Y en ese HOGAR, donde el AMOR reinará, será tu SANTUARIO, del cual, todas las mañanas despertarás, abriendo los ojos y tu ser completo pronunciando: “Señor, ten piedad de mi”.

.


.Hermano Nazareo Carlos Cousillas (1943-2018) a la derecha de la foto, en la Catedral de San Pedro y San Pablo, (Sao Paulo, Brasil) durante el Santo Sinodo de la IOBE en el año 2011.


Dedicado al Hermano Nazareo Carlos Cousillas

Y para los que son parte de mi SANTUARIO

+Teofano Juan M Garayalde

No hay comentarios:

Publicar un comentario