LA MONTAÑA SAGRADA
Historia del Monte Athos II
Habiendo iniciado la tarea de reproducir una serie de estudios sobre la historia del Monte Athos, continuamos citando el texto “Las seis mil barbas de Athos” de Ralph H. Brewster.
En el tema que abajo abordamos, describe en primer término el debate suscitado en el mundo ortodoxo sobre la práctica de la oración hesicasta que tiene al Monte Athos como centro difusor de la misma. Posteriormente, se hace una descripción de los cambios acaecidos en la organización de los distintos monasterios y aldeas monásticas del lugar, y de los cambios políticos acaecidos a lo largo de 1000 años de vida en la región.
“SEIS MIL BARBAS DE ATHOS” de Ralph H. Brewster
(Edit. Espasa Calpe, 1949, Buenos Aires, Argentina)
“En la primera mitad del siglo XVI, hubo en Athos una extraordinaria controversia teológica que conmovió a todo el mundo ortodoxo. Cierto monje descubrió un día que, después de un largo período de ayuno y de profunda meditación, echado sobre su ombligo, podía ver la Divina Luz del Monte Tabor. Su ejemplo fue seguido prontamente por muchos otros monjes, que vieron también la Divina Luz. Existe todavía un manuscrito del abad Xerocarca, que describe los ejercicios espirituales requeridos como preliminares para ver la Luz Increada.
“Sentaos en un rincón –escribe el Abad-, cerrar vuestra puerta y elevad vuestro espíritu por sobre todo lo vano y temporario: luego, inclinad la barba sobre el pecho y abrid con toda el alma el ojo preceptor que está en el centro de vuestro cuerpo. Limitad las salidas del aire para no respirar harto fácilmente. Obligados a encontrar el sitio exacto del corazón, donde todas las fuerzas de vuestra alma están destinadas a vivir. Primero, encontraréis la tiniebla y la resistencia de masas impenetrables; pero si perseveráis y proseguís con ese trabajo día y noche, terminaréis por sentir una indecible alegría: porque apenas se ha encontrado el sitio del corazón, el espíritu ve lo que no pudo advertir antes. Ve resplandecer entonces el aire entre él y el corazón, clara y perceptiblemente, con milagrosa luz.”
"A primera vista, resulta difícil quizás, comprender por qué podría tener semejante significación este descubrimiento de unos ermitaños. Pero se extrajo la inferencia de que la luz que podía ser vista en esa forma era increada. Inmediatamente, surgieron adversarios a esta teoría, declarando que sólo Dios era increado. Un monje calabrés, Barlaam, escribió un folleto contra “los que tienen el alma en el ombligo”. Pero también los místicos tenían sus adeptos y la polémica cundió. Hasta el emperador y el patriarca se vieron envueltos en la misma y el asunto fue debatido a través de una serie de concilios. Finalmente, un concilio de Constantinopla resolvió el asunto a favor de los místicos, declarando que la luz que veían era realmente la Divina Luz del monte Tabor. El partido de Barlaam fue anatematizado como hereje y la paz volvió a reinar en la Montaña Santa.
"En el siglo XV hubo un nuevo e importante cambio en la organización de los monasterios athónicos. Hasta entonces, todos los monasterios eran cenobitas. Estaban gobernados por un abad. Había comunidad de bienes: hasta la ropa era compartida. Se comía en común y la concurrencia a los servicios religiosos, etcétera, era compulsiva. Pero al crecer la riqueza, apareció la exigencia de un sistema más libre y más individual, que dio por resultado la creación de muchos monasterios idiorrítmicos. En un monasterio idiorrítmico gobierna un comité. Los monjes comen individualmente en sus celdas, y dentro de límites razonables, son libres de concurrir a los servicios religiosos o no. Hasta se les permite poseer dinero.
"Un monasterio idiorrítmico es, naturalmente, de administración más costosa que uno cenobita, y en tiempos de pobreza y decadencia, uno de los primeros pasos que se daban era habitualmente un regreso a una regla más rigurosa. En esas ocasiones, solía llamarse a menudo a un ermitaño de piadosa reputación, como al filósofo de la Grecia antigua, para resolver sobre las medidas necesarias. Algunos monasterios han cambiado muchas veces de reglamento y actualmente once de ellos son cenobitas, y de nueve, principalmente los ricos, idiorrítmicos, estando administrados de un modo más comercial y menos espiritual.
"Los asuntos externos no causaron cambio alguno en la Montaña. Hasta la rendición a los turcos en 1430, después de la caída de Salónica, surtió poco efecto. Los monjes fueron separados del emperador, pero conservaron su autonomía y obtuvieron, en cierto modo, un grado de independencia mayor que antes. Hubo incursiones de los piratas y altos impuestos. Pero los antiguos benefactores fueron sustituidos por otros nuevos, sobre todo por los príncipes de Moldovalaquia: y los monjes fueron enviados a pedir limosnas por todo el mundo ortodoxo.
Grabado de la Caída de Constantinopla
"Durante la revolución griega, la Montaña Santa tuvo que pagarles una gran indemnización a los turcos por su apoyo a Grecia; y a cambio de esto, el nuevo Estado griego confiscó en 1834 una parte considerable de los fondos monásticos, basándose en que “un sistema medieval era incompatible con un Estado moderno”. El Siglo vió allí otras graves pérdidas económicas: en 1862, el gobierno rumano confiscó las vastas propiedades de los monjes, donaciones de siglos, que daban una renta anual de ciento veinte mil libras. Athos, después de declarar ilegal este acto, se negó a aceptar una indemnización. La catástrofe final fue la revolución rusa, que dejó a los rusos de Athos totalmente privados de apoyo exterior.
"El período de soberanía turca terminó en 1912. Hubo luego un período de incertidumbre sobre quién debía fiscalizar la Montaña , pero en 1923 se le concedió a Grecia la soberanía sobre los monjes por el Tratado de Lausana, y en 1927, la Constitución de Athos fue ratificada por el gobierno."
Comentario:
1) En el debate sobre la “Luz del Tabor” logró triunfar la posición espiritualista de la ortodoxia. En estos y otros temas de índole teológica el Emperador de Bizancio era el mediador y en última instancia quién decidía apoyar a uno u otro bando, y su decisión debía acatarse. En ciertos casos, algunas disposiciones de emperadores suscitaron controversias en todo el mundo ortodoxo, como el caso la de crisis iconoclasta, donde los sucesores reconsideraron la prohibición del culto a los iconos, al escuchar mejores argumentos teológicos y existiendo mayor consenso por parte de la casta sacerdotal en comunión con el pueblo creyente.
2) Durante la Edad Media, el Monte Athos estuvo resguardado de los grandes conflictos. La caída de Constantinopla no afecto mucho la Montaña Sagrada, en tanto que esta había aprendido a vivir con el modelo cenobita. Sin embargo, en la Era Moderna, los estados nación comenzaron a exigir mas del Monte Athos, desde tributos hasta apropiación de sus rentas, asumiendo sobre el lugar una soberanía que por ningún motivo histórico eran herederos. De todos los países del mundo ortodoxo que mas recibieron colaboraciones, fue de la Rusia de los Zares, heredera del Impero Bizantino. A partir de 1917 con la llegada del Comunismo a Rusia, todo contacto con el Monte Athos ceso. Actualmente, la “república de Athos” depende del gobierno Griego, estando sometida a sus leyes.
Xristos Anesti!
Fr. Teofano+
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