CRISTOPOLIS: El Nacimiento de una Comunidad

EL NACIMIENTO DE UNA COMUNIDAD

Missão Ortodoxa Santa Mãe de Deus e Sto. Alexís Nikoláyevich Romanov

Parte II

Rvdo. Diacono Alexis Vinicius en el Monasterio Filhos e Filhas Misericordiosos da Cruz, en la localidad de Votorantim (Estado de San Pablo) de la Iglesia Greco-Melkita Católica de Antioquia

“No decís vosotros: cuatro meses más y llega la siega?. Pues bien, yo os digo: Alzad vuestros ojos y ver los campos, que amarillean ya para la siega. Ya el segador recibe el salario y recoge fruto para la vida eterna, de modo que el sembrador se alegra igual que el segador.”

(Juan 4, 35-36)

Para edificar una comunidad, se parte de un fundador, el cual a lo largo de su vida va formándose, asumiendo posteriormente el compromiso de aplicar las enseñanzas en el mundo que lo rodea.

El primer paso es la conformación de la COMUNIDAD. Es el inicio de la siembra.

¿Dónde hallamos el campo fertil?. El sembrador es el que mejor lo conoce. Nuestro Señor JesuCristo supo encontrar uno, y desde ahí, la cosecha se expandió por el mundo entero.

El líder de una COMUNIDAD, comienza por ver el lugar donde ha vivido a lo largo de su vida. Es lo que mejor conoce, y no importa si en él viven ricos o pobres, si hay edificios, barrio de casas, villas o pequeñas construcciones en medio de los campos. No importa las características del lugar.. lo importante es que aquel que deberá sembrar, conozca, y esto es: los problemas de los habitantes, sus tragedias, sus luchas y lo más importante, sus sueños.

Rvdo. Diacono Alexis en la Capilla de la Comunidad Ortodoxa de Capela do Alto

Comunidad Catolica Ortodoxa de la Iglesia Ortodoxa Bielorrusa Eslava en Capela do Alto -

En la imagen, el futuro Nazareo Carlos Eduardo Silva

Rvdo. Diacono Alexis junto a Carlos Eduardo y su pequeño hijo

El siguiente paso es encontrar un lugar, el centro espiritual del cual comience a irradiar la comunidad. Dicho centro, con los años debe crecer junto con la COMUNIDAD. Ese crecimiento debe ser de manera simétrica, para así evitar errores donde se termina dando prioridad a la administración edilicia y los programas de la Iglesia, que dar respuesta y guía a los fieles.

En Capela do Alto, en el estado de San Pablo (Brasil), el joven Rvdo. Diacono Alexis, dio comienzo a su comunidad. Primero, con el apoyo de su Obispo y de su familia; posteriormente, con un corazón amplio salió no solo a conocer a la gente de su barrio, sino también a las Iglesias hermanas.

Su caminar lo llevo a conocer al Padre Francisco de la Iglesia Católica Apostólica Romana, que lo ha invitado a participar de actividades eclesiásticas en reiteradas oportunidades. También fue recibido por la Comunidad Greco-Melkita Católica de Antioquia, visitando el Monasterio Filhos e Filhas Misericordiosos da Cruz, en la localidad de Votorantim, a su Rector, Rvdo. Archimandrita Theodoro, y a jóvenes brillantes en el camino a la Sagrada Orden de Melkisedek como Ir Makarios Barcelós, Ronildo Vasconcellos y tantos otros jóvenes que le brindaron una calurosa bienvenida.

El Rvdo. Diacono Alexis acompañando la procesión del Padre Francisco de la Iglesia Católica Apostólica Romana en Capela do Alto

El Rvdo. Diacono Alexis durante la Santa Misa en la Iglesia del Padre Francisco

El Rvdo. Diacono Alexis junto a Ir Makarios Barcelós y Ronildo Vasconcellos de la Iglesia Greco-Melkita Católica de Antioquía

Almuerzo comunitario en el Monasterio Greco-Melkita de Votorantim

Ceremonias en la Iglesia Greco-Melkita Católica de Antioquia - Presidiendo, el Rvdo. Archimandrita Theodoro

Rvdo. Archimandrita Theodoro junto al Rvdo. Diacono Alexis Vinicius

Retomando lo dicho en un comienzo: Toda Comunidad que nace, también busca más líderes, y que las semillas se sigan esparciendo sobre el campo. El Rvdo. Diacono Alexis encontró en su peregrinar a una persona que puede ser una semilla diferente, una que también se transforme en sembrador: Carlos Eduardo Silva.

Carlos llegó a la Comunidad del Rvdo. Diacono Alexis, y descubrió en la misma un mundo nuevo que despertó en él sensaciones que estaban anidadas en su interior: la Divina Liturgia, el arte de la iconografía y la hermosa escritura de los Santos Padres.

A partir de ahí, Carlos junto a su familia se hizo parte de la Comunidad de Capela do Alto. Sólo le faltaba un paso mas en el camino para ser aceptado, no solo por una Comunidad, sino por la Iglesia toda: la visita a la Catedral Metropolitana de San Pedro y San Pablo de la Iglesia Ortodoxa Bielorrusa Eslava en el Extranjero, en el Barrio Do Carmo de la ciudad de San Pablo.

Ese día llegó, y con impasicencia, Carlos acompañado por el Rvdo. Diacono Alexis dialogaron con el Arzobispo Metropolita Mayor de la Iglesia, SB Moran Mar Athanasios, quién inició al Rvdo. Diacono Alexis en la tradición ortodoxa durante la celebración de la Divina Liturgia.

A partir de ese momento único en la vida de Carlos, formalmente dió el paso para sumarse a los sembradores de la Iglesia fundada por Nuestro Señor JesuCristo.

Saludamos desde todos los rincones de nuestra Santa Iglesia a la nueva Comunidad Católica Ortodoxa de Capela do Alto, a su fundador y a sus futuros Nazareos.

Que Dios los proteja de los enemigos de Cristo.