viernes, 18 de septiembre de 2020

Señor, me has mirado a los ojos - Nacimiento a los cielos de la Hermana Marta Larrondo

 

SEÑOR, ME HAS MIRADO A LOS OJOS



El Padre Franc Primozic, junto a la Hermana Marta Larrondo


Una comunidad religiosa a lo largo de una historia, puede durar años, décadas o, también, durar tanto que ya pocos recuerdan aquellos primeros pilares que la edificaron. Apenas vagos recuerdos de sus sacerdotes y algunas placas conmemorativas de sus benefactores.

La comunidad de la Capilla de Piedra de San Jorge, tiene un fundador, conocido por todos como el Padre Franc. Hoy tenemos la dicha que sigue con nosotros luego de décadas de trabajo que han trascendiendo los muros de San Vicente, y hasta de la Provincia de Buenos Aires.

Ninguna comunidad está exenta de cometer errores, puesto que somos criaturas incompletas, pecadoras, amante de trivialidades antes de poner todos nuestros sentidos en aprehender el mensaje de nuestro Creador. El Maligno siempre tratará de hacerse presente donde existen caminos que conducen a Cristo. Pero deberá nacer desde el fondo de las personas esa generosa humildad de reconocer cuando se ha errado en el camino. Nadie esta exentó, ni fieles y aún MENOS, los sacerdotes.  Así es el transitar de una comunidad, donde día a día se pone a PRUEBA, luchando para sembrar en el corazón de las personas, semillas de amor en Cristo, entre tanta cizaña.


Visita a Sierra de los Padres. En la imagen, personas que ya no están, pero que han sido gigantes en la historia de nuestra iglesia: Su Beatitud Athanasios 1° Aloysios (1948-2018), Hermano Nazareo Carlos Cousillas (1943-2018) y nuestra hermana Marta Larrondo. Acompañándolos, el Padre Franc.


Año 2012, visita de SB Athanasios 1° Aloysios a la Capilla de Piedra de San Jorge, en San Vicente, República Argentina - Lo recibe la hermana Marta Larrondo, anfitriona en ese día.


La comunidad de la Capilla de Piedra de San Jorge, tuvo que despedir el miércoles 16 de septiembre de 2020, uno de esos pilares que fue arquitecta, que fue médica, que fue compañera,  y por sobre todo, un hermoso ser humano que sacrifico parte de su vida por ese sueño de edificar una Santa Escala, desde la humilde capilla de San Jorge, hasta las moradas celestiales, donde vive y Reina el Omnisciente, el que da la Vida, y el que la quita.

Ella, Marta Larrondo, ha nacido a los cielos.  Inició su ascenso por aquella escala que tanto ayudo a edificar, acompañando por años a el obispo fundador, el Padre Franc.

Que no quepa dudas, que aquellos que la hemos conocido, seguiremos respirando su aroma de frescura en las mañanas del domingo del Señor, escuchando su voz, dirigiendo el canto de nuestra comunidad, saboreando sus manjares que tan bien sabía preparar, recordando su severidad, cuando quería poner las cosas en orden. 

Quién ha oficiado la Divina Liturgia en la Capilla de Piedra de San Jorge, sabe que, de aquí en más, si levanta el rostro hacia los fieles, y lo dirige hacia el fondo, ahondando con el corazón la mirada, se va a encontrar con los ojos de Marta. Ella estará cantando, acompañando, adorando a Cristo en la eternidad.

QUE SU MEMORIA SEA ETERNA

Vladyka Teofano, Juan Manuel Garayalde


Tiempos de edificación. Tiempos de felicidad y Hermandad. 

Son estampas en el tiempo, que marcan como hemos acariciado la eternidad.



1 comentario:

  1. Hermosas Palabras Teófano. Me siento completamente identificado con el Homenaje que bien se merece la Hermana Marta. QUE DIOS LA RECIBA EN SU GORIA.

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